Siempre empática, con una sensibilidad distintiva, Lali Espósito volvió a ratificar su condición de figura descomunal con alcance y conexión verdadera. La cantante cumplió con su palabra y se juntó con Agustina, esa niña mendocina que sintió la necesidad de abandonar la escuela por el bullying, con apenas seis años.
La trama de esta historia brotó hace varios meses, cuando la tía de la niña publicó en Facebook un pedido desesperado para ayudarla, por la angustia inmensa que se apoderaba de la gurrumina por los malos tratos recibidos en el colegio.
Inmediatamente, Lali se solidarizó y le armó un video fantástico, en el que intentó levantarle el ánimo y sobre todo enviarle fuerzas para confiar en sí misma, para desoír las críticas insensibles, e incoherentes, de los compañeros de la institución educativa.
En ese mensaje, Espósito ya le anticipó que en su gira por el país tenía una parada en Mendoza y que se iba a encargar de entregarle unas entradas y fundirse en un abrazo. Una promesa que se cumplió este fin de semana durante su show en el Maipú Arena.
Así, la cantante recibió a Agustina y toda su familia en los camerinos, le dedicó un tiempito para charlar y sobre todo para sacarse mil fotos para que les queden de recuerdo a la niña. Además, le obsequió una remera del tour y sobre todo construyó un momento invalorable.
Como si fuese poco, en un tramo del recital, Lali se dirigió a los espectadores para consultarle si estaban disfrutando su música y se agachó para mirar directamente en primera fila a la gurrumina de seis años y le dijo: “¿Cómo la estás pasando? Muy bien, la está pasando bien, es una gran alegría”.