Otro escándalo sacude a Gran Hermano, aunque en esta ocasión no se refiere a las versiones de votaciones singulares o a probables indicaciones a participantes por parte de la producción. Ahora, el reality se vio salpicado por los coletazos de un episodio controversial en la zona lindera a la casa.
Resulta que una fanática se acercó a la propiedad en la que se encuentran aislados los concursantes a utilizar su megáfono y transmitir información, una modalidad que ya ejecutó durante la temporada pasada para expresarle su apoyo, y amor, a Marcos Ginocchio.
Según lo que relata esta mujer, un grupo de vecinos del estudio en que se filma Gran Hermano la atacó y la agredió, así como le robó algunas pertenencias como su celular y el aparato sonoro. Todo esto se pudo dilucidar en un video que grabó en medio de su testimonio a la policía que se acercó al lugar.
El registro refiere a la charla de esta seguidora con agentes y los supuestos agresores. En ese confuso intercambio de opiniones, un hombre exclamó: “Esta loca viene a gritar a la madrugada, ayer a las tres de la madrugada gritando. Quiero dormir".
UNA FANÁTICA DE GRAN HERMANO DENUNCIÓ QUE LA AGREDIERON UNOS VECINOS
Esta mujer procuró explicar su verdad, su versión de los hechos y le describe a la fuerza del orden: “El chico ese me amenazó con un arma, me dijo que el padre me iba a matar a tiros”. Y también remarcó el hurto de sus objetos: “Me sacaron el megáfono y el celular”.
Por su parte, el individuo señalado como autor intervino y le dijo a la policía: “Mira el cuello de mi señora”. Así, la fanática esgrimió: “Me tuve que defender porque me agarraron entre todos. ¿No me pegaron a mí?”. Y también desmintió las acusaciones de los vecinos: “Nunca vine a las tres de la mañana”.