El repechaje trajo más consecuencias de las esperadas en Gran Hermano, todo mundo tenía la idea que Juliana usaría la información del afuera a su favor. Si bien lo hizo, le contó todo a sus compañeros, algo que estaba prohibido, pero eso no la detuvo y rompió las relaciones y creencias de los participantes del reality.
La pareja de Conejo y Coti fue la más afectada por la llegada de la santafesina, ya que le contó a Alexis que su novia no era muy querida por los televidentes, lo que lo llevó a tomar una determinante decisión y romper con ella, por lo menos hasta que las aguas se calmen un poco.
La relación entre ellos fue siempre por pura estrategia, si bien sentían cariño el uno por el otro, no llegaron a enamorarse perdidamente. En más de una ocasión dejaron claro que su alianza era más parte del juego que de otra cosa, hasta la misma familia de ellos opinó lo mismo.
Sentados en la pieza, Conejo le explicó a la oriunda de Corrientes los motivos por los que quería separarse: "Necesito un tiempo, no estoy siendo yo. Me siento mal todos los días. No me siento bien. Te veo sufrir al lado mío por actitudes mías, por cosas mías. No te quiero ver sufrir más, y lo necesito. Lo necesito para que estés bien vos y para que esté bien yo".
Lejos de tomarlo mal, Coti respondió: "No me voy a acercar más a vos. Y no por orgullo sino porque es mi forma de ser. Si querés un tiempo te entiendo perfectamente y me lastima un montón, pero no puedo yo obligarte a algo. Lamentablemente estamos en una casa juntos".
"Yo no te estoy pidiendo que te alejes", aclaró el cordobés, pero ella no dio el brazo a torcer y afirmó que es su manera de superar las rupturas: "Ya sé. No es por orgullo. Soy así cuando me pasan este tipo de cosas. Es la única forma que tengo de darte tiempo y espacio".
Además de separarse por la mala imagen que tiene la rubia con los espectadores, Conejo está cansado que siempre le esté reclamando y haciendo una escena de celos por todo, como ya ocurrió con Romina o incluso Julieta Poggio, quien dejó en claro que no está en la casa para buscar el amor, sino para ganar.