El cuadro de salud de Jorge Lanata sigue generando preocupación a medida de que el tiempo avanza. Ya son casi tres meses los que Lanata se la pasó internado en el Hospital Italiano, desde que ingresó el 14 de junio por unos estudios de rutina que se complicaron con un infarto.
Y ahora, en medio de una tremenda interna que divide a sus hijas Bárbara y Lola y su esposa, Elba Marcovecchio, el periodista está a punto de ser trasladado a otra clínica donde puedan atenderlo según sus actuales condiciones y posibilidades físicas y neurológicas.
Hace unos días que se habla de este traslado de Lanata a un centro de salud, que se viene postergando, en un principio por un cuadro de fiebre. Según contó Josefina Pouso en Intrusos, el periodista sería derivado a la clínica Ciarec, en el barrio porteño de Núñez, especializada en internación aguda en rehabilitación y cirugía.
"Me dicen que Elba no quiere trasladarlo. Sin embargo, ella dijo que lo que digan los médicos y lo que decidan sus hijas se va a hacer. Hay que esperar que él se estabilice y no vuelva a levantar temperatura", informó la panelista. En tanto que Karina Iavícoli agregó: "La fiebre se la pudieron parar con los medicamentos. Hubo buena recepción”.
LA POSTURA DEL ENTORNO DE JORGE LANATA SOBRE EL ROL DE LAS HIJAS DEL PERIODISTA
Además, Iavícoli sumó que desde el entorno quieren despejar dudas sobre el compromiso de sus hijas con su papá. "Gente cercana a Lanata me pidió que diga expresamente cuánto se hacen cargo las hijas de él. Les duele que quede instalado que solo la que va y se hace cargo es Elba", indicó.
"Las chicas no quieren hablar todavía, quieren esperar a que su papá se recupere y esté bien de salud para ahí sí salir a hablar. Les duele un montón a ellas, la familia y los amigos y a la gente que trabaja con él", cerró.