El máximo pico de tensión de la jornada electoral de ayer no se vivió en un centro comicial, en una mesa donde se decidieron los resultados contando voto a voto, en un municipio con diferencias estrechas ni en una provincia con guarismos de extrema paridad, sino en el estudio de A24: Viviana Canosa y Romina Manguel se sacaron chispas "minuto a minuto", y a medida que las cifras iban llegando protagonizaron unas cuantas discusiones subidísimas de tono.
Junto a Alejandro Fantino y otro grupo de periodistas y analistas dedicados a la información política, la reaparecida Viviana Canosa -estuvo un mes sin ir a trabajar generando mucha intriga y decenas de rumores acerca de su salud- condujo la cobertura de América de las elecciones que renovaron el parlamento nacional y las legislaturas provinciales y distritales.
Canosa es una de las periodistas que primero decidió "romper filas" con el gobierno que encabeza Alberto Fernández-con quien tenía una buena relación al punto de que le adjudicaron un romance con él en los meses previos a su asunción en la Primera Magistratura- sobre todo desde que rechazó con firmeza y decisión a la cuarentena estricta de marzo de 2020. Desde entonces fue más opositora que los mismos políticos, y hasta se rumoreó que la podían tentar con una candidatura.
Manguel no es una declarada simpatizante del oficialismo, pero aunque marca muchos puntos de disidencia y de discordancia con la administración nacional es bastante más indulgente con su marcha que Canosa, que critica absolutamente todo lo que hagan, decidan, proyecten, planifiquen o digan en Balcarce 50.
El análisis de los resultados de ayer provocó que las dos se enfrentaran fuerte y de manera muy áspera varias veces, al punto de que las redes sociales tomaron nota y las volvieron tendencia a la espera de que la pelea creciera. Canosa hablaba de una "paliza" de la oposición al gobierno, y Manguel sostenía que la elección del Frente de Todos había mejorado ostensiblemente después de la contundente derrota en las PASO. En el entrevero se dijeron de todo.
Incluso, Manguel llegó a hablar de una "victoria" oficialista en la provincia de Buenos Aires -cuya elección es denominada "La madre de todas las batallas"- algo que directamente hizo estallar a Canosa, quien en todo momento hizo valer su rol de conductora pero no dejó de aguijonear a Manguel, que desde su puesto de panelista tampoco se amilanó y le retrucó varias veces sus posturas. Hasta discutieron "por lo que llegaba a sus teléfonos". Canosa decía que le hablaban de la angustia oficialista, y Manguel contaba que sus fuentes le hablaban de cierta satisfacción del presidente y sus funcionarios más cercanos. ¡Tremendo!