Los jueves en MasterChef Celebrity se transforman cada semana en una noche de nerviosismo, atención y tensión, y es que solo uno de los participantes podrá librarse de estar presente el domingo en el estudio para debatirse la intensa noche de eliminación.
Pero en esta gala en particular, los concursantes vivieron un fuerte momento de nostalgia, alegría, emoción y angustia, cuando descubrieron que la noche se iba a tratar sobre cocinar íntegramente con el corazón.
Al acercarse a sus islas, cada famoso develó el secreto que estaba oculto en las cajas misteriosas, y descubrieron que se trataba de una carta escrita especialmente para ellos por uno de sus familiares, amigos o allegados.
Al ver la letra de sus pequeños hijos, de sus íntimos amigos o hasta de sus hermanos, muchos de los cocineros no pudieron contener las lágrimas y retaron entre risas a la producción por darles aquel golpe antes de comenzar a elaborar sus platos.
Pero una de las reflexiones que más cautivó y llamó la atención de los espectadores fue la que disparó el Loco Montenegro, cuando reveló que aquella carta estaba escrita por sus descendientes, y se autocriticó por no haber cumplido el rol de padre que siempre deseó.
"He sido un padre bastante ausente, desgraciadamente. Yo tengo a mis tres hijos biológicos, después tuve una segunda pareja y ayudé a criar dos más, y ahí creo que pude emparejar"
“Mis tres hijos me escribieron… Me hacen recordar que les gustan los guisos que les preparo, así que vamos a ir por ahí. He sido un padre bastante ausente, desgraciadamente. Si bien hasta que tuvieron una cierta edad viajaban conmigo, después por un tema de escuela y eso estuve bastante ausente”, dijo.
Asimismo, el ex basquetbolista confesó que con el paso del tiempo sintió que de alguna manera logró compensar ese desequilibrio: “La vida me dio la oportunidad igual. Yo tengo a mis tres hijos biológicos, después tuve una segunda pareja y ayudé a criar dos más, y ahí creo que pude emparejar. Siempre fue una cosa que me quedó en el tintero el tema de la falta de tiempo y la distancia”.
Ahora, retirado del deporte y con una gran vocación por sus nietos, el Loco explicó que está haciendo todo lo posible para compensar aquella ausencia y que los más chicos no vivan lo mismo que sus hijos: “Creo que soy mejor abuelo que padre. Cometí muchos errores en la vida que han afectado la vida de ellos, pero por suerte me han regalado el regalo del regalo, porque el primer regalo son los hijos y el segundo son los nietos. Yo trato, en la medida que puedo, de no fallarle a mis nietos”.
