En muy pocos programas al aire, La Voz Argentina ya se convirtió en un éxito de la pantalla chica y logró ocupar un espacio en los hogares de todos los argentinos que siguen paso a paso a los nuevos concursantes que se presentan en el escenario para conquistar a los profesionales.
Pero además de sus impactantes historias de vida, sus increíbles voces y las soprendentes devoluciones del jurado que busca reclutar artistas a sus equipos, también se viven divertidos y emocionantes momentos dentro del estudio de Telefé.
En la noche del martes, Soledad Pastorutti fue la encargada de protagonizar uno de los instantes más impresionantes y sensibles dentro del programa, y es que eligió a un joven que anhelaba poder trabajar junto a ella.
Previo a salir a escena, Pablo Araujo, el concursante de 30 años, presentó algo de su vida íntima y reveló que proviene de La Providencia, un pequeño paraje en Santiago del Estero que no cuenta con agua potable y que recibe electricidad únicamente a través de paneles solares.
No obstante, el joven salió con toda la garra a cantar el tango Sin lágrimas, y logró ganarse el botón colorado y la vuelta de La Sole que a pesar de haberse mostrado dubitativa se emocionó por escuchar su voz.
“Te voy a decir algo, desde las dos primeras frases dije ‘me gusta’. Pero ¿por qué la elección del repertorio? Es una duda nada más”, le cuestionó la artista que quiso indagar el deseo de incursionar en este género.
Sincero, Pablo explicó: “Me encanta el folklore, me encanta el tango. Es la música que me identifica, y la que me gustaría que trascienda en los diferentes festivales del país, a través de las nuevas generaciones, porque creo que se merece un espacio el tango”.
Pero tras sus palabras, se vivió un mágico momento cuando Sole se levantó de su silla y dándole unos nuevos elogios comenzó a cantar junto a él: “Me gusta mucho tu voz, me encanta haberte escuchado cantar y mostraste versatilidad”.
Y entonando estrofas juntos, hicieron un dueto que dejó sorprendidos a todos los presentes y conquistó los corazones de todos los espectadores que se mantuvieron atentos a toda la canción que llevaron adelante, cumpliendo así, uno de los sueños del participante.