Luciana Salazar y Martín Redrado, la verdadera historia sin fin. Este binomio que nació hace años y que atravesó todo tipo de conflictos, de peleas, de disputas judiciales, de amor intenso continúa latente, a pesar de todo lo que sucedió, y sucede, entre ellos.
La modelo y el economista ahora protagonizan un cruce muy picante, que se caracteriza por acusaciones de mentiras. Resulta que hace unos días circuló un comunicado del político, en el que le brindaba sus disculpas públicas a Luli Pop por todos los enfrentamientos en 2021.
Claro, todo se remonta al verano, a aquel explosivo momento en que Luciana salió en todos los medios bramando que había ejecutado una reconciliación amorosa con Redrado, que se produjo en Miami. Desde ese punto se hilvanaron hechos muy extraños.
Por un lado, el político negó ese acercamiento, a pesar de los audios que se viralizaron, y se comprometió a fondo con Lulú Sanguinetti. Esas desmentidas estimularon a Salazar a llevar a un plano televisivo todo ese embrollo, así se suscitaron dichos entrecruzados que derivaron en los tribunales.
Hace dos días, Luli Pop saltó a Twitter para volver a criticar a Martín, otro episodio de discrepancia. “Las disculpas de Martín Redrado, que se comprometió a publicarla en sus redes sociales. Firmadas de puño y letra por él. Mentile a los medios, a la Justicia pero no vas a poder", posteó.
A las horas, el economista perjuró que no era su firma, que el famoso comunicado era un borrador y que le faltaban correcciones. Otro tiro y afloje, otro contrapunto, otra polémica en torno a Salazar y Redrado. Incluso, Ana Rosenfeld aseguró en Intrusos que ella fue testigo de la confección de ese documento.
Y en todo este lío, ahora se suma una fotografía impresionante. Resulta que un usuario de Internet capturó a Luli Pop en el mismo restaurante que Martín Redrado y Sanguinetti. ¿Tanta casualidad? Parece que era el único local de José Ignacio.
¿Qué significa ese encuentro en un bar uruguayo? En algún punto se podría interpretar como un acercamiento de las partes. Lo cierto es que este lazo entre Salazar y Martín continúa latente, en estado de ebullición y permanente ruptura y sanación.
