¿Lo tenía atragantado? Probablemente venía acumulando bronca en su interior y finalmente pudo cruzarse tet a tet para cantarle las cuarenta. Ximena Capristo sigue dolida, furiosa y movilizada por toda la denuncia pública de los chats de Gustavo Conti con otras mujeres.
Esa crisis que no avizora un desenlace, todo lo contrario, da la impresión que transita por terrenos de crecimiento de las dificultades. Después de postear las conversaciones privadas de su marido con otras señoritas, la morocha envió mensajes indirectos en sus redes sociales, ya sea con una canción en TikTok o con frases encriptadas en su Instagram.
Ninguno de los dos miembros del matrimonio explicó demasiado en entrevistas, de hecho, el actor se llamó a un silencio total. Claro que la armonía no es la protagonista de la pareja, por lo que resta conocer si habrá una resolución, ya sea de perdonar y barajar de nuevo o de separar sus caminos.
"Ella también le estuvo mandando mensajes, me parece", le repudió Capristo.
Lo cierto es que la ex Gran Hermano protagonizó un cruce picante en la televisión, dado que en su visita a Bienvenidos a bordo coincidió con Silvina Escudero. Nadie se imaginaba lo que sucedería, pero Capristo aguardó su momento y terminó explotando contra la bailarina.
Ximena eligió sin dudar a Silvina como candidata a que se sentara en el juego peligroso, donde se puede ser víctima de un baldazo. Entonces, Escudero reconoció el verdadero motivo: “Soy amiga de Conti. Y como está medio peleada con él, se la agarra conmigo".
"Remá Conti, rema. Después de la macana que te mandaste, remala un poco", explicó Escudero.
Ahí surgió en escena la bravura de Ximena, que exclamó los argumentos para ese enfrentamiento: "Ella también le estuvo mandando mensajes, me parece". Tremendo.
En un tono muy natural, sin sentir culpa, Silvina contó: "Vivo mandándole mensajes a tu marido". Picante, Capristo resondió: "Sí, ya sé. No es amiga mía, es amiga de Conti".
Guido Kaczka intentó mediar y le preguntó a la ex Bailando: “¿Qué tiene que hacer Conti para que su vida esté bárbara?". Así llegó un consejo, también reproche, de Escudero: “Lo quiero mucho y quiero que sea feliz con La Negra. Remá Conti, rema. Después de la macana que te mandaste, remala un poco".
