Cuando Guillermina Valdés fue convocada para ser parte del panel de jurados de La Academia, se creyó que su participación iba a aumentar la reciprocidad con el conductor y su pareja, Marcelo Tinelli, y que la modelo iba a cumplir un rol de “seguirle la corriente” al papá de uno de sus hijos en cada chiste o dato que tirara al aire.
Sin embargo, en las últimas galas se vivió un clima sumamente tenso entre los dos, y es que cuando el empresario le daba el pie para que continuara con sus ideas, ella se negaba y se mostraba “tal cual quería ser” delante de las cámaras, creando un clima incómodo para todos los presentes.
Tal es así, que el propio Ángel de Brito salió a explicar cómo se sintieron aquellos desagradables minutos de grabación, a pesar de que ambos protagonistas argumentaron que aquel tipo de discusiones eran propias de la pareja y que ellos lo tomaban como un juego dentro del estudio de El Trece.
Pero en la noche del miércoles se vivió otro mal momento y es que Guillermina comenzó a verificar sus redes sociales en pleno vivo, y Marcelo no solo la vio, sino que no se la dejó pasar.
“¿A quién le está mandando un mensaje? Perdón, pero la vi justo...”, comenzó apuntando el conductor mientras su pareja continuaba con el celular en la mano. Asimismo, la mayor molestia por parte de Tinelli era que justo en aquel momento él estaba presentando a una de las parejas del duelo y Guillermina tenía que estar atenta.
No obstante, Valdés quiso defenderse y con una sonrisa evitó responder, pero el presentador volvió al artaque: “Es que estaba ahí, con el teléfono... ¿para quién era el mensaje?”
“¿A quién le está mandando un mensaje? Perdón, pero la vi justo... Es que estaba ahí, con el teléfono... ¿para quién era el mensaje?”
Acorralada por las preguntas de su pareja en pleno vivo, la modelo se asombró de sí misma y pidió disculpas ya que no solo no estaba hablando con nadie en particular, sino que estaba dentro de su cuenta de Instagram: “Peor, estaba en las redes sociales. Perdón, no estuve bien”. Y, rápida de palabras, disparó ácidamente: “Hoy me vine con el copete más bajo...”
Pero esas palabras lograron ablandar el corazón de Marcelo que le apuntó delante de las cámaras que “la amaba”, y Guillermina volvió a disculparse de una manera casi infantil: “Perdón, no estuve bien mi amor”.
De esta manera, dejaron en claro que aunque suelen chicanearse y provocarse, entre ellos la relación está bárbara y tienen esa manera de llevar adelante el show, a pesar de que sus colegas remarquen el nivel de tensión que se vive en diversas oportunidades.
