Embelesados, totalmente flotando por el aire, como volando entre nubes y caminando por praderas florecidas. Así se exhiben Tini Stoessel y Rodrigo de Paul, esta pareja que acapara la mirada de todo el mundo por la magnitud de ambas figuras.
Desde el momento en que no pudieron tapar más el sol con la mano, a partir de las fotos que publicó Paparazzi de sus vacaciones en Ibiza, la cantante y el futbolista modificaron su postura, salieron del ostracismo, de ese silencio sepulcral y soltaron indicios.
Por eso en las últimas semanas se animaron a dedicarse comentarios en los diferentes posteos en las redes sociales, así como el mediocampista le envió un saludo público tras un partido de la Selección Argentina, con el que le gritó al mundo que Tini es su novia.
No obstante, todavía restaban episodios, diferentes eslabones para que el lazo amoroso adquiera otro cariz, uno mucho más potente. Y finalmente llegó de la mano de Rodrigo, que a su manera se arrojó a exhibir que su estadía en Buenos Aires posee como un eje primordial compartir tiempo con Stoessel.
Rodrigo utilizó como puente, como canal, de corroboración de disfrutar de las mieles del enamoramiento su cuenta oficial de Instagram. En esa plataforma, el futbolista demostró que se encontró con la cantante y que transitaron por un momento de privacidad e intimidad.
De Paul posteó una foto de Tini agarrando un mate y escribió la frase “buen día”. Una manera de ratificar que los tortolitos amanecieron juntos. Claro que no se percibe el rostro de la artista, pero el esculpido tan personalizado y único de las uñas permite una comparación sencilla y veloz para identificar a Tini.