Romina Uhrig no se mostró sorprendida al quedar afuera de Gran Hermano en la última gala de eliminación, ya que un grito desde el exterior se lo había anunciado. “Romina, sos la próxima”, escuchó Romi días atrás, antes de perder el mano a mano con Nacho, con el 57,69 por ciento de los votos.
¿Y qué hizo Uhrig al despedirse de Julieta, Nacho y Marcos, los tres finalistas a los que aún les queda una semana dentro de la casa? Ocuparse de ellos, como lo hizo desde que entró al reality: portarse como una mamá y dejar todo listo para que los chicos tengan, al menos, una comida resuelta.
Luego de buscar su valija y de saludar a la perrita Mora, la ex diputada les recordó a los chicos que en la heladera había quedado un relleno a punto, su último aporte al menú de los hermanitos, que ahora tendrán que lidiar con la cocina . “Ahí tienen para hacerse las empanadas, ¿eh?”, les dijo.
“¡Ay, Romi!”, dijo Nacho, emocionado con la despedida y sorprendido por el comentario de la participante que finalmente pudo recibir la visita de sus tres hijas, un momento muy emotivo para ella luego de los cinco meses de encierro y aislamiento que hace tiempo le pesaban.
LA DESPEDIDA DE ROMINA DE GRAN HERMANO
“¡Qué nervios, qué nervios! Los quiero. Disfruten, por favor, lo merecen”, se despidió la morocha, sonriente y con el cachorrito Caramelo en brazos, antes de prometerles a Juli, Nacho y Marcos que se verían afuera y de desaparecer ante su vista tras la enorme puerta de la casa de GH.
Una despedida que provocó reacciones en muchos de los seguidores del programa que la mataron en redes por irse con el perrito, a pesar de que se sabía de antemano que eso iba a pasar. "Qué raro un K llevándose algo que no es suyo", fue uno de los comentarios que más circularon en Twitter de parte de sus detractores.
