Sofía Pachano se cruzó de subcontinente por un motivo muy íntimo, no mero turismo. En esas latitudes la esperaba un amor, el verdadero amor de este presente la actriz. Claro, después que la vincularan con El Polaco.
De hecho, esas versiones de romance con el cantante de cumbia permitieron que la hija de Aníbal Pachano soltara indicios de su realidad. De esa manera, la mediática desactivó las teorías de un romance con la pareja de Barby Silenzi y al unísono confirmó que se trasladó a Centroamérica. A la vez que había blanqueado que su corazón latía por un hombre, porque en una storie aseguró: “Mi perro ya tiene padre, no se preocupen”.
Se trata de Santiago Ramundo, de 36 años, que vivió en Argentina y se desempeñó en varias tiras como Floricienta, Son de fierro y Mujeres de nadie. El único paso que faltaba era un postal de ambos juntos, pero los hilos ya se ataron y apareció el documento comprobatorio y decisivo.
La hija de Aníbal posteó muchas imágenes de su estadía en Riviera Maya, con diversos contextos naturales, desde las playas paradisíacas, arenas blancas y otras más exóticas como cascadas en medio de bosques. Pero ninguna con su novio.
Toda esa intriga se diluyó este fin de semana. ¿Qué pasó? Un actor argentino, Francisco Bass, que participó en diversas tiras juveniles, publicó una foto de un asado en una terraza en México. En esa comida estuvo Sofía y su pareja, quienes lejos de negarse al posteo se mostraron abrazados.
"Tiempo de asadito", escribió el novio de Pachano.
Claro que este corrimiento de un velo misterioso también implica una situación triste. Pachano ya transita por el final de sus vacaciones en tierras aztecas y prepara el retorno a Argentina, donde se rumorea que podría sumarse al staff de Cocineros argentinos.
Entonces, si la actriz vuelve al país la incógnita que surge refiere a qué sucederá con esa relación amorosa.