Pasa en la vida, pasa en los programas de televisión: lo que empieza como un idilio, con el correr del tiempo va mutando, perdiendo forma, hasta quedar diluido o convertido en otra cosa.
Este es el caso de la “historia de amor” entre Christophe Krywonis y Mariana Fabbiani, que cuando arrancó Lo de Mariana prometía corazones, y que, poco a poco, fue tornándose en incomodidad y fastidio (cada vez más notorios), de parte del chef francés, y en impaciencia, de parte de la conductora.
Así lo dejaron ver en el El Show de los escandalones, donde Rodrigo Lussich planteó el escándalo que se cocina en el magazine matutino de El Trece, que cada vez le da menos tiempo a Krywonis para desplegar su arte culinario.
Es que, de preparar elaborados platos franceses a un ritmo más lúdico y relajado, como una estrella, el ex jurado de Bake Off pasó a cocinar un omelette a las corridas en menos de cinco minutos cuando el programa está por terminar, bajo el ojo ansioso de Mariana.
“Es como un tiempo muerto mientras cocinás en la televisión, voy a bailar, así hacemos algo…”, se la escuchó decir a la conductora en los últimos días, mientras el hombre cocinaba un pollo con yoghurt. “Tenés dos minutos, es una eternidad en televisión…”, le dijo otras vez, mientras detrás de cámara, alguien gritaba: “¡No tenemos tiempo!”.
“No es que no lo quiera más Mariana, pero el programa está buscando su destino, se le da tiempo a otra cosa, llevaron más panelistas, la cocina quedó relegada…”, explicó Lussich, que indicó que, por ahora, el chef se la estaría bancando por el abultado sueldo que recibe.
“Es uno de los sueldos más caros de la televisión, y en función de la relación entre lo que cobra y los minutos que sale al aire, no tiene desperdicio. Cocina un huevo poché, con suerte, porque no hay tiempo, y eso pone en evidencia una interna”, aseguró, luego de dejar en claro que, hoy, Krywonis trabaja tan solo seis minutos por emisión.
“El sueldo de Christophe son, como mínimo, diez panelistas”, dijo luego Paula Varela en Intrusos, sobre los ingresos del francés, que para pasar de Telefe a El Trece habría firmado un contrato por más de un millón de pesos. ¡Que aproveche!