Año nuevo, vida nueva, dicen. Pero en el caso del periodista de América incluye temporada… y camarín de estreno. Es que acostumbrado a tener que lookearse en cualquiera de los vestuarios que encontraba disponible en el edificio de Fitz Roy al 1600, y que bien ha sabido compartir con colegas, ahora tiene el suyo propio.
¡Y no le tocó cualquier cuartito! Guido Záffora arrancó el 2022 con una gran noticia… y que, por supuesto, compartió con sus seguidores. Resulta que el equipo de producción del canal le designó nada más y nada menos que el camarín que hasta hace unos meses, más precisamente hasta la renuncia del conductor, pertenecía a Jorge Rial.
“Miren el camarín que me tocó. Era el de Jorge”, se limitó a comentar el panelista de Es por ahí el día lunes antes de salir al aire. Sin embargo, la emoción por el cómodo y acogedor espacio que le dieron la continuó compartiendo en sus redes al día siguiente.
Fue así que, entre sus historias, sentado en un sofá y mientras la vestuarista le planchaba una camisa, Guido detalló: “Acá estamos con Renchi. Este sillón era el de Rial y él siempre estaba acostado. Yo les voy a contar algo, porque tuvo mucha notoriedad esta noticia”.
Mientras hacía un paneo de la sala, siguió: “En ese sillón renuncié a Intrusos, acá estaba Jorge. Y fue como la escena final de El diablo se viste a la moda”. Cambiando de tema, y dejando atrás su charla con Rial de aquel entonces, continuó mostrando el camarín.
"Me tocó el camarín que era de Jorge. En el sillón que está ahí renuncié a Intrusos. Nadie volverá a mi camarín", sentenció Guido.
“Tenemos ventanas, estamos como queremos. Vamos a hacer noticias acá. Nadie volverá a mi camarín”, cerró Záffora sus historias de instagram desde el espacio que siempre perteneció al ex conductor de Intrusos y de donde sacaron todo lo que había antes de que el periodista rosarino lo ocupe.
"Off the record", dicen que fue Guido quien, al verlo vacío y desocupado, se tiró el lance, lo pidió… y se lo dieron. Es que lo que más le habría atraído de dicho espacio al panelista fue el hecho de que cuenta con ventanas, que están abiertas y porque le pareció más seguro en medio de la pandemia.