El aumento de casos positivos de Covid 19 en todos los ámbitos, incluido el de la televisión, encendió las alarmas de Romina Pereiro y la llevó a pedirle públicamente a Jorge Rial que empiece a conducir su flamante programa desde su casa, ya que tiene factores de riesgo y no está vacunado.
Su pedido no cayó nada bien a las autoridades de América, que miran preocupadas los números en picada de TV Nostra. “Lo que haya que hacer, lo haremos. Se trabajará con barbijos, con tres personas por estudio. Vamos a calmarnos", dijo ayer Liliana Parodi en Por si las moscas, por La Once Diez//Radio de la Ciudad.
Después de este revuelo, Romina, que ya atravesó el Covid sin complicaciones y con síntomas leves, volvió a referirse al tema en diálogo con Fernanda Iglesias.
“Me cuido, a pesar de que estoy dentro de los tres meses en los que quedan anticuerpos, por si hay una cepa nueva y también por los demás. No es momento de descuidarnos”, dijo en el ciclo radial Esto no es Hollywood, donde comentó que atiende a sus pacientes de manera remota y que lo único presencial que mantiene es su programa, Mañanas nuestras.
¿Y qué dijo sobre lo que le pidió a Rial? “Es un momento difícil. Está con un programa nuevo, súper entusiasmado y lo apoyamos, pero yo estoy reasustada, así que me gustaría que saliera desde casa”.
“Entiendo también su profesión y que necesita estar ahí. Lo que pasa es que una lo ve desde el lado de la familia y lo querés cuidar”.
“Entiendo también su profesión y que necesita estar ahí. Lo que pasa es que una lo ve desde el lado de la familia y lo querés cuidar”, agregó la nutricionista, que insistió en que le preocupa la salud de su pareja pero que entiende que el conductor no quiera abandonar el estudio. “Si yo fuera médica de guardia, estaría en la guardia”, comparó.
Sobre a cómo reaccionó el conductor tras su pedido, Pereiro contó que “se rió”: “Me dijo que le estaba metiendo presión. ¡Obvio!”.
Y fue insistente en el punto de que lo que le da miedo es que nadie sabe cómo puede afectarle el virus. “Uno se enferma y no sabe cómo va a responder su cuerpo y su sistema inmune. Ahora ves personas, incluso muy jóvenes, que se enferman y terminan en una terapia”, señaló.
Sin embargo, la conductora de la TV Pública aseguró que con su pareja todavía “no llegaron a discutir” por este tema, pero que es un asunto que está presente en su hogar: “Lo charlamos siempre. Él me entiende, entiende mi mirada y yo entiendo la de él. Tratamos de negociar y apoyarnos, más allá de los momentos críticos. Hoy llamé a mi mamá y le dije que no saliera más a trabajar, pero lo de Jorge siempre toma un estado público enorme”.
"Con lo de Viale comencé a poner las cosas en una balanza y a evaluar hasta qué punto vale la pena, y a pensar por qué no es mejor guardarnos”.
Fue la repentina muerte de Mauro Viale lo que la alarmó y que la hizo caer en la cuenta de que “le puede pasar a cualquiera”. “No es que entré en pánico, pero me empecé a cuestionar un montón de cosas. Comenzás a poner en una balanza y a evaluar hasta qué punto vale la pena, y a pensar por qué no es mejor guardarnos”, dijo.
Y a pesar de que no logró convencer al ex Intrusos a que conduzca el programa desde el living de su casa, Romina aseguró que el hecho de que empezaran a usar barbijos al aire la tranquilizó.
“Sé que él es un personaje público, pero yo soy la mujer y lo quiero cuidar; no es que quiero meterme en su trabajo y en sus cosas, es una cuestión de salud que nos afecta a todos”, insistió.