El 2 de julio, nueve famosos se despertaron con una carta documento firmada por la Justicia del Gobierno de Buenos Aires por promocionar y difundir desde sus redes plataformas de apuestas ilegales, en un momento en el que la adicción al juego es un flagelo, sobre todo en los menores de edad.
Así lo informó el periodista de Gossip (Net TV) Fede Flowers, al señalar en Twitter la medida que tomaron en CABA para intentar ponerle un freno a los negocios ilegales que muchas celebridades suelen presentar a sus seguidores de Instagram como una manera ideal de ganar dinero.
“La Ciudad intimó a influencers que promocionaban plataformas de juego ilegal. El Gobierno porteño intimó a famosos por difundir sitios de apuestas ilegales. Se enviaron cartas documentos a los talentos pidiendo que cesen con esta práctica ilegal, caso contrario podrían ir presos”, contó Flowers.
¿Quiénes son los acusados de fomentar el juego ilegal? Florencia Peña, Morena Rial, Flavio Azzaro, Flor Vigna, las ex GH 2022 Romina Uhrig, Camila Lattanzio, y los GH 2023 Furia, Manzana y Emmanuel Vich. En el caso del finalista de GH, el señalado de lucrar con sitios de apuestas online truchos fue Nicolás, su marido.
NICOLÁS "CAYETANO" HABLÓ A FONDO DE SU ADICCIÓN AL JUEGO
En mayo de este año, Nicolás “Cayetano” habló a fondo de su ludopatía al lanzar un libro sobre la adicción que arrancó de chico y que lo llevó a perder hasta el departamento que le había regalado su abuela sobreviviente del Holocausto.
"Empecé a jugar de chico al Blackjack con amigos. De estar en un almuerzo con mi pareja en aquel momento, iba al baño a apostar y volvía a ver cómo iba el partido. O miraba el celular para ver el resultado. Aposté cifras que me dolían mucho. Casi que perdés el interés, te importa que el resultado se dé. Tu pareja no tiene idea de lo que está pasando por tu pareja", explicó Cayetano.
Fue cuando perdió el departamento de su abuela cuando Cayetano tocó fondo: “Perdí muchísima plata, no tenía cómo pagarla y ahí hablé con mi mamá, mi papá y mis hermanas, que me bancaron y tomamos la decisión de vender el departamento para afrontar esa deuda. Sigo enojado conmigo mismo”.