El mundo se hunde en el océano de la angustia, la tristeza y la incredulidad de la noticia más shockeante de los últimos tiempos. La partida de este universo de Diego Armando Maradona sacude todo lo preestablecido y recorre todo el planeta.
Al mediodía del miércoles se confirmó la muerte del ídolo más inconmensurable de la historia, del mito, del personaje más influyente. A partir de esta conmoción, se viene a la mente cuándo sucedieron las últimas imágenes del astro, que tuvo una cobertura minuto a minuto con su intervención quirúrgica para la hematoma subdural en la cabeza.
En ese aspecto, tras repasar todo se llega a la conclusión que la última vez que la sociedad divisó a Maradona fue el 12 de noviembre en la casa que le alquilaron en el barrio cerrado San Andrés, de Benavídez. Habían transcurrido apenas 24 horas de la salida de la clínica, el foco estaba en el seguimiento de cada movimiento.
Claro que Infobae adoptó una medida polémica, dado que sobrevoló la propiedad con un drone, lejos de respetar el pedido de privacidad de la familia, y logró captar un momento en el jardín. Ahí se veía a Diego con varios allegados en una mesa, sentado, mientras todos los que estaban a su alrededor no tenían puesto los barbijos y algunos fumaban cerca del astro.
Eso despertó la indignación de muchos famosos, iniciando por sus hijas Dalma y Giannina, que salieron a reprochar el accionar. Lo cierto es que esa es la última imágen de Diego.
Al unísono, ese 12 de noviembre, Verónica Ojeda posteó una postal del máximo ídolo futbolístico de todos los tiempos junto a su hijo Diego Fernando. Una publicación de Instagram, en la que su heredero lucía sonriente, feliz de abrazar a su padre.