En el marco de una entrevista para el ciclo Seres libres, que conduce Gastón Pauls en Crónica Tv, Nazarena Vélez brindó fuertes declaraciones en cuanto a las distintas adicciones que tuvo a lo largo de su vida y confesó que estuvo al borde de la muerte.
Sentada en un escenario que es aparte de la escenografía del programa la actriz recordó: "empecé a los 14 años a tomar diuréticos y laxantes porque siempre fui gordita y quería ser cualquier cosa menos gordita. La sobredosis de anfetaminas que había llegado a tomar era comparativa a 30 líneas de cocaína, una droga fuertísima".
Siguiendo con su conmovedor testimonio, Naza detalló: “bajé 3 kilos en 3 días para una publicidad. Llegué, pero arruinada. Estaba flaca pero enferma. Sabía que me estaba matando. Llegué a tomar más de 30 pastillas hasta que una sobredosis casi me mata”.
"La sobredosis de anfetaminas que había llegado a tomar era comparativa a 30 líneas de cocaína, una droga fuertísima".
“Sentía bichos en el cuerpo y que el corazón me explotaba. Estaba inmovilizada en la cama. Tenía abstinencia y me escapaba a comprar pastillas, o aparecía caminando por el techo de la casa", agregó Vélez reconociendo el importante papel de su familia que la contuvo y ayudó a salir adelante.
Luego de darle batalla a la incalculable cantidad de pastillas que ingería a diario, Nazarena tuvo que hacerle frente a otro golpe que le dio la vida tras la muerte de su marido Fabián Rodríguez… cayendo nuevamente en otro tipo de adicciones. “Cuando se suicidó me quedé sola, perdí todo y estaba con mi hijo muy chiquito”, resaltó.
Y siguió: “buscando papeles o no sé qué, me podía tomar 4 o 5 litros de vino, sola. Hay una cosa en mi que es peligrosísima. Estaba en mi derecho de estar mal por lo que me había sucedido, pero lo concreto es que me estaba muriendo. Todo el tiempo tengo tentaciones”.
A la distancia de sus peores recaídas, e intentando aceptarse a diario tal cual es, Nazarena explicó: “me tengo que recordar que no me quiero morir porque decido vivir a pesar de todo. Tengo 3 hijos maravillosos pero una personalidad que a veces atenta contra mi".
"Me podía tomar 4 o 5 litros de vino, sola. Hay una cosa en mi que es peligrosísima. Todo el tiempo tengo tentaciones", confesó Naza.
Finalmente, Vélez lanzó: “es una lucha tremenda. Tengo una personalidad muy adictiva. Este es el cuerpo que hace que pueda abrazar a mis hijos... lo castigué tanto. Esto es un pasaporte a la muerte. No vale la pena. Mi cuerpo fue mi propia cárcel".