La causa por filiación de Eugenia Laprovittola está en el juzgado de La Plata. La joven jugadora de fútbol reclama conocer su identidad: saber si es o no hija de Diego Maradona, como le dijeron. Pasaron ocho meses de la muerte del ídolo deportivo y Eugenia no pudo avanzar con el ADN porque Diego Junior lo impidió, según sus propias palabras. Invitada a Los ángeles de la mañana, por El Trece, Laprovittola explicó por qué no se concreta la prueba y qué necesita para que su historia de vida tenga una resolución.
“Mi tema está trabado porque hubo problemas con el abogado de Diego Junior. Después, dos partes no denunciaron el domicilio real, por lo cual era complicado ubicarlas… Finalmente, se las pudo ubicar para notificarlas…”, comenzó Eugenia.
“Pero lo de Diego Junior hizo que la causa vaya de un lado al otro, de un lado al otro, y no me tomen el ADN, que es lo que necesito. Nunca pude hacer la prueba y nadie colabora”, denunció Laprovíttola. "En los programas de televisión dicen que sí, que van a colaborar, pero… Yo todavía no procesé la posibilidad de ser hija de Diego. Hace casi ocho meses que me enteré porque me llamaban periodistas y me lo decían”, recordó Eugenia.
“Mi mamá biológica (es adoptada) dice que soy hija de Maradona, no tiene dudas… El entorno de Diego, por eso no me gusta que me relacionen con Matías Morla, lo aislaba. No me gustaban sus manejos”, sentenció Laprovíttola. “Otra cosa, que no sé si alguien alguna vez se puso a pensar, es que Diego tenía problemas de corazón, eso lo sabía todo el mundo, y como a una persona que tiene problemas de corazón le das una bebida energizante”, reflexionó Eugenia.
“Todavía no me sale decirle papá, qué se yo… Yo tengo a mi papá. No lo tengo resuelto, justamente necesito que eso suceda. A mi me pasa que yo a Diego no lo veo como Maradona. ¿Por qué? De haber compartido momentos”, contó Laprovittola.
“Diego tenía una cosa de que, si vos lo tratabas como una persona normal, no lo jodías con las fotos, con los videos, y charlabas normal, enseguida pegabas onda. Le gustaba cuando alguien lo hacía sentir normal”, recordó Eugenia. “El final feliz de mi historia sería el resolver mi identidad, que no me pongan mas trabas para que aparezca el ADN. A mi me gustaría tener relación con mis hermanos, el tema es que se que a ellos no. Tampoco, voy a andar mendigando amor porque el amor yo lo tengo en mi casa”, cerró Laprovittola.
