De las noticias que se celebran… ¡y con ganas! La primera en hacerlo, claro, es Eugenia Tobal (43), protagonista de esta hermosa novedad. También su pareja, el adiestrador de perros Francisco García Ibar. Se suma su círculo íntimo, conocidos que trabajaron con ella o que, por alguna circunstancia de la vida, el destino los cruzó con el de la actriz. Y, como si fuese poco, la gente, los seguidores que en más de una oportunidad pagaron una entrada para verla en algún protagónico en teatro, prendieron la tele para que los acompañe desde la pantalla chica o fueron fieles espectadores del filme del que haya sido parte.
Hace tiempo que era de público conocimiento que la rubia quería ser mamá, que lo deseaba desde lo más profundo de su ser y que esperaba el momento en que ese anhelo se transformara en realidad. Y el momento llegó ahora… ni antes ni después. En pareja hace un año y medio, en su panza lleva el crecimiento de una hermosa personita, con más de tres meses de gestación. “Muchas veces, los tiempos de uno no son los de la naturaleza. Cuando uno hace las cosas bien, tiene que venir algo bueno. Además, hoy la ciencia permite un montón de alternativas para que una mujer pueda ser mamá”, confió, aún conmovida por su estado, sin duda el más feliz, que incluirá un tratamiento de aplicación de inyecciones a diario para hacerle frente a una detectada trombofilia.
Con una mano en el corazón. Emocionada, sensible, conmovida y con los sentimientos a flor de piel, la futura mamá contó algunos detalles del momento que atraviesa.“A la primera persona que le conté que estoy embarazada fue a mi mamá. No hay nada más emocionante y hermoso que confirmar que vamos a ser padres. Fueron meses de mucha ansiedad y de temores, también. Hoy, a la distancia, entiendo que sólo hay que comprender los tiempos de la vida. Que las cosas suceden cuando tienen que suceder, si es el momento indicado. Que desear con el corazón es imbatible y estar rodeado de amor es lo que sostiene y da fortaleza”, se sinceró. “Tengo al hombre más maravilloso del mundo, que complementó mi vida y hoy juntos hacemos camino al andar. Tenemos familias maravillosas que hoy se conforman en una, y muy potente… tenemos amigos de fierro y hoy también tenemos la bendición más hermosa en camino”, sumó Euge, profunda en sus definiciones.
Bebé a bordo. Si bien el nombre y los detalles de la organización previa a la llegada del bebé todavía están, valga la expresión, en pañales, hoy Tobal está enfocada en cada una de las ecografías que tiene que hacerse, como todas las embarazadas, a modo de control. De cumplir a diario con la aplicación de la medicación para que el crecimiento de su bebé se desarrolle tal cual lo pautado y de vivir, con todas las emociones que conlleva, el momento más feliz su vida, tal como le había adelantado al papa Francisco cuando, tiempo atrás, le confesó, entre lágrimas, que lo único que le faltaba para completar su dicha era ser mamá.
“No tenemos nombre definido. Está todo muy fresco. Uno se limita hasta no saber que está todo bien”,reconoció la artista. “Estoy aliviada porque fueron tres meses de muchísima ansiedad. Cada ecografía y cada estudio es un tema. Pero ya pasamos el primer trimestre… la noticia ya salió. Ahora sólo quiero vivirlo con tranquilidad”, compartió Eugenia con Paparazzi. ¡Felicitaciones!
La felicidad de Eugenia Tobal con su pancita
La felicidad de Eugenia Tobal con su pancita
