En mayo del año pasado, el conflicto entre Marcela Tauro y Jorge Rial se inició al aire cuando el por entonces conductor de Intrusos en el espectáculo le pidió a la panelista que revelara una fuente de información sobre el caso de Rubén Mulberger, el médico que usaba extraños métodos con sus pacientes.
Un año y medio después, el tema volvió a estar en la tevé porque Ángel De Brito, capitán de Los ángeles de la mañana, le pidió a Yanina Latorre que un informante que acusaba de ladrón a un integrante del equipo estético de Susana Giménez "se hiciera cargo o diera la cara", tras conocerse el robo de unas extensiones a la diva.
"¡No, es mi fuente, la protejo!", se defendió Latorre adoptando la misma posición que tantos problemas le trajó a la Tauro. "¡Qué me importa que es tu fuente!", cerró "el comandante Angel", tajante. Y el paralelismo con lo sucedido, en su momento entre Marcela y Jorge volvió a la memoria. Pero la situación final, claro, fue diferente.
A partir de lo sucedió en el vivo en aquella tarde de mayo de 2020, Marcela no volvió mas al piso de América y se inició toda una etapa de especulaciones, reuniones y negociaciones porque el canal de Palermo y el propio Rial querían que ella volviera al programa, pero eso no estaba dentro del rango de posibilidades de la periodista.
Y después de varias semanas de idas y vueltas, con la intervención de Alejandro Fantino en el medio para destrabar la situación, Tauro se incorporó al programa del hoy condcutor de Intratables y terminó de dejar atrás sus casi veinte años en el ciclo de espectáculos.
En diálogo con Paparazzi, Tauro aclaró: “A mi Rial me habló y no me echó de Intrusos. Eso se supo. Se arregló mi continuidad en el canal y me fui con Fantino. Pedirle la fuente a un periodista creo que está legalmente penado”, aclaró Marcela, a días de recibir un inesperado mensaje de Rial, para preguntarle por el presunto embarazo de Fabiola Yáñez.