Con su particular estilo, difícil de clasificar, imprevisible y muy histriónico, Leticia Brédice se desahogó con Carmen Barbieri después de que la despidieran de la obra El divorcio, que iba a protagonizar junto a Luciano Castro y Natalie Pérez. La actriz se defendió con agallas, dijo que se hizo "una especie de carancheo" con su imagen y también habló de la sombra que sobrevuela sobre este tema: las adicciones.
"Las historias del pasado son eso. Parte del pasado. Hojas que se caen sin más importancia que eso. Yo no voy a renegar, por ejemplo, de ser amiga de Charly García. Y con él hice una campaña donde consumía cocaína de su pierna. Para mi, estar fuera de eje es estar normal, bien", respondió Brédice cuando Pampito, sin vueltas, le dijo que la palabra clave en todo este tema era esa, precisamente: "adicciones".
Al dar a conocer la novedad, ayer, Laura Ubfal dijo que "Brédice fue despedida del elenco de El divorcio por los problemas que presentaba al llegar a los ensayos. A ver... cómo puedo decirlo.... llegaba en un estado... llegaba fuera de eje. Eso fue lo que me transmitieron". Desde ese momento explotaron las versiones. Ninguna fue confirmada, salvo que la actriz no pertenecerá más al elenco del espectáculo.
"Hace años que lo único que intento es estar bien, que peleo por estar sana. Lo que pasé fue que cambié de representante. Trabajaba con Farrel, sentí que no me defendía como debía ser, que algo le estaba pasando, se lo pregunté, no recibí una respuesta convincente, y ahora mi representante es una amiga mía", reconoció Brédice mientras llamaba "Carmensuchi" a la Barbieri.
"Yo soy de las que van primeras a un ensayo, soy la que se sabe toda letra. Me crié con Normal Brisky y soy la más seria. Pasa que cuando una tiene mi personalidad y quiere proponer, el otro por ahí piensa que le quiere robar el lugar, o que sos peligroso. Yo quería salir en malla porque tengo mi delirio de vedette pero no de zarpada, loca o borrachina, sino de divertida", remarcó la acrtiz.
"El despido se dio de un día para el otro. Yo tengo mi carácter, lo reconozco. Tuve nada más que dos ensayos y una foto. Creen que soy de una manera y no es así. Por ahí se quedaron con una imagen mía de antes. Es un tango que tiene que ver conmigo, pero yo voy todos los días a terapia y no les voy a decir a ellos lo que hablo con la sicóloga", agregó.
Algo enojada, Brédice se preguntó "¿Qué quieren decir cuando dicen que no llegaba en eje? ¿Qué significa eso? es una especie de carancheo lo que me hicieron. Es buscar un amarillismo. Y yo soy así desde que soy chiquita. Estuve dos días, fui y les dije la letra, me dijeron que no les gustaba trabajar conmigo y yo tengo que pensar en mi cabeza, en mi respiración. Yo no soy armadora de quilombos. Soy desatanudos. Propongo la relajación. Respondo con sabiduría".