Guillermo Marín, el empresario teatral que tiene contratada a Fátima Flórez, admitió su incertidumbre debido a que la comediante y para muchos "primera dama argentina" atraviesa un extraño momento de salud ya que no está bien pero aun no han logrado dar con un diagnóstico certero que permita recetarle un tratamiento adecuado para su problema.
En diálogo con el programa A la tarde, de América, el productor confirmó que en el círculo cercano a la artista están alarmados por su cuadro. "Fátima siempre deja todo arriba en el escenario, es común que después de las temporadas ella necesite recuperarse, pero como ahora se junta con ser la pareja del presidente de la Nación, el estrés o las exigencias puedan haberse multiplicado".
De acuerdo a la palabra de Marín, un hombre que se ha dedicado durante un tiempo al basquet y al deporte y ahora se ha corrido al ámbito del espectáculo, "Fátima perdió 7 kilos, lo que no es poco, para nada. Pero no sólo eso, además de adelgazar ella no está comiendo. Y bueno, estamos viendo qué se puede hacer".
"Yo le dije, le sugerí varias veces, que consulte con un nutricionista, porque está situación no me parecía normal", agregó Marín, quien se definió como un empresario "que de alguna manera sobreprotege a sus artistas". Fátima ya dejó en Mar del Plata y se encuentra "en Capital Federal y viendo a un especialista en nutrición como le dijimos", sumó el hombre de negocios.
ALARMA POR LA SALUD DE FATIMA FLOREZ
¿Cómo empezó todo? Fátima había acordado darle una nota al diario uruguayo "El País". El periodista del periódico montevideano asistió a la cita pero se quedó con las ganas de hacer el reportaje: la artista argentina, junto a Martín Bossi la más convocante de la temporada de verano, no pudo recibirlo por encontrarse "con algunos malestares".
A partir de la falta de un diagnóstico preciso empezaron las especulaciones. Una de ellas, tranquilizadora, indica que todas las temporadas Fátima las termina con un peso bastante más bajo de aquel con el que las empieza. Otra, menos agradable, da cuenta de que algunas discusiones que habría tenido con su novio, el presidente Javer Milei, multiplicaron los efectos de un bajón que se venía observando. Cualquiera sea la razón, ojalá se mejore.