El aislamiento social obligatorio engloba situaciones positivas como el cuidado general de la ciudadanía, pero también encierra circunstancias adversas. Uno de los mecanismos más dolorosos se relaciona con la imposibilidad de acompañar a los seres queridos que ingresan en hospitales. Fernanda Iglesias padeció en primera persona ese trance angustiante.
En la edición del lunes de Hay que ver, programa que conducen José María Listorti y Denise Dumas, experimentó un momento muy emotivo, y desgarrador. La panelista abrió de par en par su corazón para relatar una vivencia personal, lo que surgió en connotación del impedimento de Mirtha Legrand de acercarse al cementerio a despedir a su hermana Goldie.
Fernanda describió el trance dramático del fallecimiento de su abuela: “Yo tuve que ir a reconocer el cuerpo de mi abuela. Ella estuvo internada 13 días y nunca la pudimos visitar. No estaba en terapia intensiva”.
Sumida en la dificultad de hablar, claramente acongojada, Iglesias describió el desarrollo de la situación y el desconsuelo que inundó a la familia por no poder acompañarla en sus últimos días. “Tuvo un ACV isquémico. La internaron y nunca nos dejaron verla. Ella estaba consciente y estaba afásica, no podía hablar. Estuvo 13 días sin que nadie la vea, se murió sola y fue directo a cremación porque falleció por una gripe A que contrajo en la clínica”, expresó.
El dolor de Fernanda Iglesias
La impotencia de ni siquiera lograr acercarse con los seres amados a llorar juntos y homenajear a la abuela y así lo explicó Fernanda: “No pudimos abrazarnos con mi mamá ni con mi hermana. No pudimos hacer nada”.
Para cerrar, la panelista de Hay que ver generó una empatía con algunos personajes públicos, y anónimos, que sufrieron la pérdida de un familiar durante este cuarentena.”Es muy triste y entiendo a las familias, ya sean públicos, como es el caso de Florencia Peña, o los que no. Es muy duro, pero es lo que te toca”, concluyó.
