El 2 de marzo, Marcos tuvo que elegir a quién sacar de la placa en la que quedaron todas las chicas de Gran Hermano. Según dijo Marcos, su decisión fue por “afinidad”, guiándose como siempre por su corazón. Y, sin saberlo, se lo rompió a varios, porque el Primo salvó a Romi y no a Julieta.
“Es muy difícil porque a esta altura a todos los querés. Podés tener más o menos afinidad, pero a todos les tengo mucho aprecio y cariño. Me voy a basar en la afinidad”, dijo Ginocchio, que venía de reírse de una foto del novio de Juli y desde el día uno muchos fans aseguran que se siente muy atraído a la modelo.
“Romi trabaja mucho para ayudar a los otros y se preocupa por todos. Siento que nos acompaña acá adentro y hace que la convivencia sea más linda. Siempre valoré eso”, dijo el campeón nacional de Jiu jitsu, el favorito para llegar a la final por su juego sereno y personalidad bonachona.
Y siguió: “Juli me hace reír mucho, siempre tiene algo para decir y me parece una persona muy linda, que dice las cosas de frente. Con las dos disfruto muchísimo y me gusta pasar tiempo con ellas”.
Sin embargo, al momento de definirse por la ex diputada, Marcos sorprendió a muchos, incluida a Poggio, que aplaudió, río y felicitó a su amiga, pero no pudo evitar lanzarle una mirada fulminante a su compañero.
En tanto, los que los shippeaban en redes tampoco daban crédito a la decisión del salteño. Aunque muchos lo justificaron diciendo que era pura estrategia para sacar a la Tora; para otros, esta jugada desconcertante le valió una bajada de pulgar.
“Estoy tan sorpresa como todos ustedes. Mañana, Gastón Trezeguet en corpiño”, dijo un atónito Santiago del Moro, ya en el estudio de Gran Hermano, dando a entender que los pronósticos y apuestas del ex hermanito habían fallado catastróficamente y que iba a tener que pagar por eso.