Hace seis años que Flavio Mendoza experimenta la fabulosa aventura de ser papá de Dionisio, que en marzo de 2024 arrancó una nueva etapa que le plantea distintos desafíos de crianza al coreógrafo jurado del Cantando: la escuela primaria.
Lo cierto es que la infancia de Dionisio no es como la de cualquier otro nene de su edad. El hijo de Mendoza está acostumbrado desde que nació a vivir rodeado de artistas, acróbatas y, sobre todo, de diversidades en todos los sentidos posibles.
Sin embargo, a pesar del ambiente libre en el que nació y con un padre que lo deja ser, el nene empezó a ser “moldeado” por los mandatos de la heteronorma en el colegio. Así lo contó Mendoza en Soñé que volaba, al explicar cómo lleva la crianza de su hijo.
“Cuando dicen que evolucionamos yo no creo que sea así. Me pasó con mi hijo. Yo soy papá solo y le dije todo el tema de los colores, que use el que le guste”, dijo el artista, y señaló lo que empezó a notar desde que el nene arrancó el colegio.
EL PROBLEMA DE FLAVIO MENDOZA CON SU HIJO DIONISIO
“Ya vino con que el celeste es de nene y el rosa de mujer. Yo le hacía trencitas y ahora no puedo tocarle el pelo, no quiere porque es de nena. Eso se lo comunican los demás”, se lamentó el coreógrafo sobre las bajadas de línea que recibe su hijo.
A la vez, Mendoza aseguró que todos los días intenta explicarle a su hijo que su realidad llena de privilegios no es algo “normal”. “Yo se lo explico todos los días, no lo entiende del todo porque es muy chico y está acostumbrado a eso, pero trato de decírselo todos los días”, indicó. pasó cuando empezó la escuela.
¿Cómo hace? “La típica, decirle ‘mirá que hay un montón de nenes que no tienen esas zapatillas que vos tenés’. No la va a entender porque no la vive, pero creo que es necesario pasar por algunas cosas en la vida, pasar por un poco de frío”, expuso.
“Me pregunta ´qué es mío´ y yo le digo que ´nada´, que en algún momento lo va a lograr y va a ser de él. Yo se lo digo para que no diga ‘quiero esto, quiero lo otro’. Él no tiene Play, no tiene esos aparatos que me parecen terribles. Tiene un iPad que usa un rato y que a veces no anda. Jamás vas a ver a mi hijo con mi teléfono”, agregó.