Floppy Tesouro estuvo varada tres meses en Miami junto a su marido Rodrigo Fernández Prieto y su hija de tres años Moorea. En ese interín, y como tantos otros argentinos, la modelo no pudo poder volver a Buenos Aires. Finalmente, un amigo de Rodrigo los pudo ir a buscar y regresar a sus hogares, en su avión privado.

La actriz contó que no la pasó mal pero que no es fácil estar lejos de sus orígenes y en esa situación. Sin embargo, ahora la familia completa pudo regresar a su departamento 360, en un piso 43 de Puerto Madero. Floppy reveló que le gustaría tener más hijos para que Moorea tenga hermanitos, pero no por el momento.

La ex panelista de “Incorrectas”, ciclo de América que se pausó debido a la pandemia del coronavirus, tiene ganas de retomar cuando estén dadas las condiciones. Por ahora, se sinceró la influencer, está aprovechando el aislamiento para conectar con su hija y dedicarle todo el tiempo que antes no tenía por las extensas jornadas de trabajo.

Respecto a la pequeña, confesó que quiere ser cantante y que la imita en casi todo. Moorea disfruta de peinarse, maquillarse y lookearse igual que su madre. Sin dudas, ha crecido viéndola trabajar en el medio y amaría ser como ella.

Floppy Tesouro confesó que su relación con Rodrigo está mucho mejor luego de su separación de 4 meses. Al parecer, su actual marido “maduró” y así mejoró la relación. También aprovechó para promocionar su propia app “Floppy Fitness” en la que sube todos sus entrenamientos online.