Incomodidad absoluta. Un momento tenso, de esos que generan una reacción en el espectador y sobre todo en los protagonistas de ese episodio. Flor de la V no pudo ocultar su descontento, su enojo por considerar que le fallaron y accionó en consecuencia con todo.
En el trajinar de Intrusos, se coordinó un móvil con Andrea Chamount para hablar del caso de la hija de Beatriz Salomón, dado que es madrina de Bettina, esa joven valiente que denunció a Alberto Ferriols, lo que derivó en una prisión domiciliaria.
En ese corto diálogo, la ex vedette arrancó con evasivas ante las preguntas de cómo veía a las herederas de la mítica actriz: “A Bettina no la veo desde Pascuas, que fui a visitarlas. A Noelia sí, la vi”. Hasta que soltó una revelación extraña: “Pero Bettina me mandó un mensaje diciéndome que por favor no hable de ella, y voy a respetar su pedido”.
En el piso, el panelista Pablo Layús fue al hueso, al meollo de la cuestión y le consultó: “¿Cómo está el caso (con Ferriols)? ¿Tenés conocimiento?”. Lo que derivó en una respuesta liviana de Adriana: “No, no puedo hablar de Bettina, no puedo hablar del caso... Ella está hermosa, la quiero mucho, pero es lo único que puedo decir de ella”.
Rápidamente, Florencia intervino, evidentemente molesta por la escasa información que brindaba la invitada y la cerró de manera tajante. “Bueno, gracias, Adriana. Te mando un beso enorme. No te quiero poner en un compromiso”, la despidió al aire.
A los segundos, la conductora explicó los motivos de su decisión de cortar la entrevista: “No podemos hablar con alguien que no puede hablar. Habíamos pactado algo, sabía de lo que íbamos hablar. Así que hablemos nosotros”.