En medio del aislamiento social obligatorio por el coronavirus, Flor Peña sufrió la pérdida de su padre, Julio Peña, quien venía luchando desde hacía bastante tiempo contra un cáncer. La situación generada por la pandemia modificó el modo en que se produjo la despedida y la actriz contó cómo fueron esos días y qué planean hacer con los restos de su padre.
“Hoy puedo decir que viví esa despedida desde un lugar interesante, porque éramos nosotras tres con él. Hubo algo de esa intimidad que nos hizo muy bien. No había tensión ni compromiso con la gente que con buena intención quería despedirse. Fueron horas de absoluta y amorosa conexión familiar”, explicó Flor en diálogo con revista Gente.
Con respecto al momento en que les pasó la pérdida, Flor expresó: "Es la que nos tocó, en un tiempo en que un error puede repercutir en el otro, en que no debemos pensar individualmente y, finalmente, correr la mirada de uno mismo. Después de decirle ‘adiós’ a papá por última vez, mi hermana, mamá y yo nos vimos obligadas a irnos cada una a su casa. Fue durísimo”.
Y agregó: "Fueron cuarenta y siete años de simbiosis y todo dispara recuerdos que se le hacen piel. Le alcanzamos comida, charlamos y lloramos, pero también nos reímos. Porque el humor siempre salvó a mi familia. Papá era tan gracioso… Siempre tenía una mirada humorística de la vida. Mamá se reía con eso, de nuestras payasadas juntos”.
Por último, Flor se refirió al destino que le darán a los resto de su padre. "Mi mamá está guardando las cenizas hasta que podemos ir a dispersarlas en el mar, que era la pasión de mi viejo. En cuanto las pautas sanitarias nos lo permitan, iremos las tres a Villa Gesell, donde pasamos las mejores vacaciones junto", explicó.