En noviembre y luego de nueve años juntos, Flor Peña y Ramiro Ponce de León se van a casar. Y lo van a hacer a lo grande, con una boda doble: una en Cafayate, Salta, y otra en Buenos Aires, rodeados de sus seres queridos y de un sinfín de amigos. Aunque, según adelantó Flor, habrá un gran ausente.
En diálogo con Gente, la conductora de LPA contó está feliz de “celebrar la vida y el amor” por segunda vez en su vida. “Hay algo de oficializar que nos seguimos eligiendo. No significa nada el acto más allá de eso. Es un papel que, si en algún momento dejamos de sentir lo que sentimos, se puede romper”, dijo.
Peña y Ponce de León están organizando las fiestas con Claudia Villafañe, y con ella viajaron en los últimos días a Cafayate, donde el convite arrancará a la tarde: “Vamos a hacer la primera a partir de las seis. Ese fin de semana vamos a estar con los invitados viviendo en el hotel. Acá, en Buenos Aires, va a ser de noche".
Pero hay alguien del círculo de íntimos de Flor que no va a poder estar en los dos festejos por razones laborales: su gran amigo Marley. "Marley se va al Mundial. No va a estar en ninguna de las dos fiestas. Yo le dije que lo amaba, pero no podía cambiar las fechas", reveló.
"Me quiero morir. Va a ser una causa nacional que no esté él. Yo sé que me ama y que estará a la distancia", agregó Flor, e indicó que el conductor sí estará presente en su despedida de soltera, que será en su casa.
“Acá nos juntaremos acá con la Negra Vernaci y todo el grupete. Yo seguramente me vaya con mis amigas a Salta o algún otro lado a festejar", aclaró la artista, que confió que sus hijos están encantados con los preparativos.
"Les re divierte. Les parece muy yo toda esta decisión. Van a estar en las dos fiestas con todos sus amigos", aseguró, entusiasmada con lo que se viene: una celebración doble de su amor con el abogado salteño con quien son padres de Felipe, que ya tiene 4 años.
