Flor Vigna estuvo muchos días alejada de las redes sociales, y las especulaciones fueron en crecimiento. Por un lado se habló de un posible aislamiento total por el Covid 19 y, por el otro, de que la reconciliación con Nico Ochiatto la tenía acaparada. Ni una ni otra… La bailarina está en pleno proceso de mudanza.
Con ganas de ampliarse y después de haber juntado el suficiente dinero por sus trabajos en los medios y el teatro, la bailarina está dando el gran salto a una casa más grande -pasa de un dúplex a una casita- de la que tenía.
“Me voy a mudar dentro de unos meses a esta casita, que hoy en día está como medio podrida y hecha percha. Pero de a poquito y con mucho amor, le vamos a dar mucha onda", contó Flor.
Semanas atrás, concretó la transacción al inmueble pero el cambio está siendo paulatino. No puede irse de un día para el otro del viejo al nuevo hogar porque está en refacción.
La también actriz adquirió una propiedad antigua que está aggionardo no solo a los tiempos que corren sino a su gusto personal. Quiere que cada rincón tenga su impronta y arrancó por remodelar el baño. De un clásico y tradicional lugar lo convirtió en uno empapelado con fotos de distintos personajes y lugares emblemáticos, entre ellos la Torre Eiffel, el rostro de Marilym Monroe y Blancanieves.
"Estoy feliz con este cambio", compartió Vigna con sus seguidores en redes.
“Estoy medio desaparecida porque sigo con la mudanza”, confió Vigna. “Me voy a mudar dentro de unos meses a esta casita, que hoy en día está como medio podrida y hecha percha. Pero de a poquito y con mucho amor, le vamos a dar mucha onda”.
“Estoy feliz con este cambio. Quiero que cada lugar tenga lo suyo. Hicimos el collage del baño imagen por imagen para que tenga lo suyo”, contó, sobre la renovación que ya hizo del baño.
Tiempo atrás, Flor había reconocido que era un poco desordenada. Quizá, en esta nueva etapa de su vida, sea una meta a superar. “Siento que tengo problemas de convivencia conmigo misma”, confió, a modo de autocrítica con humor.
