Luego de blanquear el final de su relación con Luciano Castro, tras reconocer que sabía del acercamiento entre el actor y Griselda Sicicliani, y a pocos días de lanzar su último corte musical, Florencia Vigna armó las valijas y emprendió un viaje de aventura.
A fin de pasear, conocer nuevos lugares, divertirse con amigas y sanar a la distancia las heridas de su fracaso amoroso con Lucho (como ella lo apoda), la intérprete de Puedo solita emprendió unas merecidas vacaciones por Tailandia y desde allí compartió momentos de su estadía.
Acompañada por sus íntimas Sofía y Paula la actriz y bailarina disfruta de días de playa, música, paseos, tragos, charlas y buenos momentos que a diario comparte desde sus redes sociales para mantener el contacto con sus millones de seguidores.
“Esas amigas que saben transformar todo”, fueron las palabras que utilizó Vigna para describir una postal junto a sus confidentes y cómplices de esta escapada donde las acompañan paisajes naturales paradisíacos. Y un detalle no menor es la musicalización de sus historias con temas propios.
FLOR VIGNA PUEDE Y DISFRUTA SOLITA
¿Qué más hizo Flor en aquel país? Tal como fue mostrando en sus historias de instagram junto a sus amigas visitaron la famosa Maya Bay, en las islas Phi Phi, un espacio que supo ser epicentro de la película La playa (2000), protagonizada por Leonardo DiCaprio.
Tragos, platos típicos, conocer una cultura diferente… y una actividad que le sirvió para desquitarse: la bailarina practicó tiro al blanco. En tanto intentaba disparar a cada punto lanzó: “Uy, la adrenalina es impresionante”. Sin dudas, la distancia y el estar con sus afectos la ayudan a Flor a superar el duelo del desamor.
“Nuestra conexión. Sentirme hermana sin serlo. Compartir cada segundo, cada ropa, cada cremita. Hacer alquimia de todo juntas. Flashear que todo es una peli. Ver la magia en todo lo simple y volverlo mágico”, manifestó Vigna sobre su vínculo con Sofía y Paula.
