En menos de un mes, el 11 de junio, Florencia Giannina Vigna cumplirá 26 años. Cuando tenía 20 era una anónima. Hoy es una estrella de la tele, el teatro y las redes sociales. Fue tricampeona de Combate y bicampeona de Showmatch, entre sus cuentas de Instagram, Twitter y tik tok suma 7.400.000 seguidores y viene de protagonizar el mayor éxito de la calle Corrientes de 2019 como figura de Una semana nada más.
Pero a pesar de haber logrado todo eso en apenas 5 años y pico y de ser una de las celebridades con mayor proyección de la Argentina, ella tiene un reclamo para hacer vinculado con su edad y con su situación personal. En medio de la cuarentena, dijo que “a mi siempre me gustaba ser una Susanita, y al final voy a estar soltera como hasta los 30 años”.
En pleno aislamiento, la actriz le dio una nota al programa Ultimos cartuchos que Migue Granados y Martín Garabal conducen en Vorterix. Allí habló de todos los temas que giran alrededor suyo por estos días. Y dejó algunas definiciones sorprendentes, como que “me gustaría mantener na charla con San Martín para ver si de verdad era tan copado o si era lo contrario, medio nazi”.
A TRABAJAR POST CUARENTENA
Vigna cuenta con un sinfín de triunfos profesionales pero también suma dos reveses afectivos, si es que así se puede calificar a sus separaciones de Nico Occhiatto, con quien mantuvo una relación de 5 años y a quien le cedió el cetro del Bailando, y de Mati Napp, su coreógrafo en la última edición del certamen y a quien la unió un vínculo mucho más corto.
“Hago mucha terapia, y a mi psicóloga le hablo de mis temores. Le cuento que antes era todo blanco o negro, y que desde que abrí mi mente ahora veo que hay un millón de colores. Ella me dice que eso es ver que la incertidumbre es real y que está. Me costó, pero me empieza a gustar esta cabeza que tengo ahora” declaró la muchacha de Floresta.
MAS CONFESIONES
“La bailarina ya quedó atrás y definitivamente quiero ser actriz. Por ejemplo, me gustaría hacer algo dramático, hacer una mala muy mala, bien forra con todo el mundo” dijo Vigna, quien también contó que sus insultos preferidos son “un par que escuchaba en mi casa: la concha del mono y garompa”.
Al hablar de su costado sentimental, la actriz se definió como “medio boludona en el amor. Por ahí soy de escribirte una canción y esas pavadas”, calificó su personalidad con un insólito “soy una cachiflauta” y precisó, al respecto, que “con los demás soy re tranqui y comprensiva, pero conmigo soy totalmente insoportable”.
Vigna está soltera desde hace un tiempo (hubo rumores de reconciliación con Occhiatto, pero nunca se formalizaron) y reconoció que ese estado “me lleva a mi estado de niñez, a un lugar más mío, que primero es de aburrimiento y después a algo más copado”.
Después confesó que “siempre dije que perdonaría una infidelidad, pero creo que no podría, porque siempre estaría pensando “uy, este me la hizo”, reconoció que “de 100 a 100 pienso un 40 en sexo, por ahí suena a un montón pero es así”, que envidia “a las personas que pueden ser tan felices con el fútbol. Me encantaría sentir esa pasión” y que la “droga” que más usa es “el Ibuevanol, que sale a full”.
Por último, destacó a sus charlas con Gimena Accardi “que me abrieron mucho la cabeza. Ella me metió mucho esa cosa de soltar el laburo cuando llego a casa o me voy del teatro o de la tele”.
FOTOS: CARLOS GONZALEZ