Flor Peña aprovechó el desafío futbolero de hoy entre Argentina y Países Bajos para manifestar un fuerte sentimiento que nadie conocía. Primero, se proclamó en contra del cambio de nombre de esa nación. Y después la emprendió contra Máxima Zorreguieta, quien nació en la Argentina pero hoy es la reina de aquellos territorios.
En LPA, el programa que conduce todas las noches en América, Peña, que viene de casarse con el abogado salteño Ramiro Ponce de León, arrancó comentando las alternativas del choque mundialista, una reedición de viejos enfrentamientos entre los dos países que incluye una final -la del Mundial 78- y una semifinal -la de Brasil 2014- ambas ganadas por Argentina. En aquel momento, a Países Bajos se lo denominaba Holanda: hace poco, se supo que "Holanda" es sólo una región de aquella tierra, cuyo verdadero nombre es Países Bajos.
"¿Por qué Países Bajos, si es un sólo país, no son varios o muchos?" se preguntó Peña en primera instancia, para luego sentenciar que "para mi sigue siendo Holanda, yo estoy acostumbrada a decirle de esa manera así que no pienso cambiarla y mucho menos ahora".
Pero eso no fue todo. Y no, porque enseguida cargó contra Máxima, quien evidentemente no le cae bien. "Ella ya dijo que va a hinchar por Holanda. ¡Y era obvio, ya se sentó a hinchar contra Argentina! Y hay algo que quiero decir. No me la fumo ni un poco. No, no, no... no me gusta nada. Ni ella ni el marido".
Aunque sus compañeros le jugaron alguna broma y le dijeron que "ella es fan del programa", Peña siguió en su postura. "A mi, la verdad, la realeza me parece al pedo. La monarquía me parece al pedo. No me la fumo, no me la banco". Quedó claro, Flor.
Mientras el resto de los integrantes del ciclo le repetía que el comentario podía generarle algún que otro inconveniente, Peña reafirmó sus dichos y hasta pidió que "no me lo editen esto, por favor". Y como si estuviera en Twitter y no en televisión, terminó con un contundente "se tenía que decir y se dijo". No pasa naranja, che...
