La convivencia con el vecindario siempre atañe sus particularidades, ya sea en un barrio privado lleno de lujos como en un entramado social más llano. La medianera se erige siempre en una posibilidad de problemas, así como en un campo de colaboración mutua.
Jorge Rial no le escapa a este axioma, a este comportamiento comunitario, y a pesar de habitar en una casona tremenda en el barrio de Belgrano, con diversas comodidades, también padece de cuestiones banales que le trastocan su cotidianidad.
El conductor aprovechó la oleada de la situación que acontece en Nordelta con los carpinchos, que se viralizó en todos lados con esas imágenes de los animalitos caminando por el barrio privado que se construyó sobre el humedal natural de esa zona de Tigre.
En todo ese contexto, Jorge aprovechó para recrudecer un problema que ya había contado en febrero, que refiere a la extraña tenencia de gallos, gallinas y ovejas. Ahora, en las últimas horas publicó en Twitter: "Ustedes se quejan de los carpinchos. Tengo un vecino con gallinas y gallos en el jardín que no paran de romper los huevos desde las tres de la mañana".
En ese posteo, Rial le dedicó un palo al gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y describió que elevó un reclamo: "Zona residencial, no en medio del campo. Ya lo denunciamos a @gcba pero ni bola. Si no hay una vereda para romper no les importa".
A principios de este año, el periodista se lo había tomado con cierto humor los ruidos de los animales de granja de su vecino. “A las 6.30 AM, un gallo canta todos los días. Todos los días, todos los días", publicó en ese momento, pero ahora ya no tolera.