La exposición desmedida puede acarrear efectos contraproducentes, más allá que el reconocimiento público atrae y genera emociones que alimentan el ego. En ese contexto, siempre se ha analizado el desenvolvimiento de los hijos de las mega figuras del espectáculo.
En ese grupo se encuentra Francisco Tinelli, que desde su niñez siempre disfrutó y padeció al mismo nivel la ausencia total del anonimato y que se lo reconozca por el simple hecho de haber aterrizado al mundo por el accionar de su papá Marcelo Tinelli.
El joven ahora transita por los 24 años y luce con otro aplomo, como con una lucidez para comprender en toda su dimensión las particularidades de su vida. Por eso, en un feedback con sus más de seiscientos mil seguidores en Instagram lanzó algunas revelaciones interesantes.
Un usuario le consultó si sufrió en carne propia la discriminación por la trascendencia del animador de ShowMatch,. De ese modo, Francisco compartió una confesión profunda: “Discriminación, nunca, pero sí, como siempre, existe el prejuicio. Por lo general la persona se hace una idea superficial de mí, que cuando me conoce se sorprende y me reconoce la humildad como si fuera una locura”.
En ese escenario de interacción con los followers, el hijo de Paula Robles se refirió a su visión de las comodidades que dispone por el éxito de su familia. “Dependiendo lo que sea todo. Creo que cada persona tiene que trabajar en sí misma constantemente y la vida es un lindo camino para ser vivida y disfrutada”, argumentó.
Y lejos de una postura pedante, o altanera, Francisco también acudió a desmitificar ese halo de héroe que se le etiqueta a personalidades como Marcelo. “Algo muy importante es dejar de proyectar a la gente cómo alguien ‘ideal´. Todxs tenemos nuestras debilidades y somos frágiles ante ciertas cosas. Por eso, siempre lo mejor es tratar con respeto y desde el amor. Nunca sabés por lo que está pasando el otrx”, reflexionó.