Nancy Dupláa y Pampita pueden comprar los baldes de pochoclo y sentarse frente a sus televisores, adelante de sus computadoras o agarrar sus teléfonos celulares: sus maridos, Pablo Echarri y Roberto García Moritán, se cruzaron duro y parejo por cuestiones políticas. El pedido de 12 años de prisión a CFK reafirmó que tienen pensamientos y sentires totalmente contrapuestos.
Echarri es un reconocido simpatizante K. Lloró en público la muerte de Néstor Kirchner y apoyó fervorosamente los dos períodos de gobierno de Cristina. Militó, además, la nueva llegada de CFK a la casa Rosada, esta vez como vicepresidenta de Alberto Fernández. En realidad, ella no va a la casa de gobierno, sino que tiene su despacho en el Congreso Nacional en su función de presidenta del Senado Nacional. Hace poco, por sus ideas políticas, fue escrachado en la puerta de un teatro.
García Moritán, por el contrario, fue convirtiéndose de a poco en una especie de "talibán" anti kirchnerista. Se hizo conocido de grande siendo un simpático y sonriente acompañante de Pampita. Cuando decidió pasar del empresariado a la política endureció de 0 a 100 su discurso y se transformó en un opositor total a todo lo que parezca oficialista. Y si tiene que ver con Cristina, peor todavía.
Esta semana, uno de los juicios que se sustancian contra CFK por enriquecimiento ilícito y corrupción con la obra pública conoció el pedido de condena por parte del fiscal: 12 años de prisión más inahbiltación perpetua para ejercer cargos públicos. Faltan los alegatos de los defensores y la decisión de los jueces, que será "en primera insstancia" y deberá esperar hasta que "sea definitiva" para que se vuelva de cumplimiento efectivo. En los hechos, bastante tiempo más.
La situación volvió a dividir a la sociedad. Muchos se manifestaron a favor del pedido de condena y hablaron de jornadas históricas y patrióticas. Otros, en cambio, consideraron que se trata de un "avasallamiento" del "partido judicial" al Frente de Todos y un intento desesperado por prohibir a Cristina en las próximas elecciones. Entre agosto y octubre de 2023, es decir en poco más de un año, la Argentina elegirá presidente.
Uno de los primeros en pronunciarse fue Pablo Echarri. Obviamente, se manifestó a favor de Cristina y en contra de la causa y del accionar de los funcionarios juidiciales. "Si la tocan a Cristina qué quilombo se va a armar", escribió, sumándose a lo que muchos suponen: que una condena contra la vicepresidenta podría provocar un clima de inestabilidad política riesgosa. Moritán no tardó en salirle al cruce: directamente lo citó y escribió "Si no hay justicia qué quilombo se va a armar". Todo dicho entre ellos. Pampita y Nancy serán privilegiadas espectadoras de todo lo que venga de acá en adelante.