Mientras la invasión de carpinchos en Nordelta se convirtió en uno de los principales temas de agenda en los medios de noticias, muchos se hicieron eco de este acontecimiento a través de las redes sociales, ya sea brindando información, contando experiencias o compartiendo memes.
En esa ola de opiniones virtuales sorprendió la irrupción de Pablo Lescano quien, tanto en su cuenta de instagram como en la de twitter, se manifestó a favor y en defensa de los roedores, al tiempo que subió dos fotos caseras junto a una de estas extrañas mascotas.
“Mi amigo el Cumpinchi ya habitaba Nordelta cuando era un humedal”, fueron las palabras que escribió el cantante tropical saliendo al cruce y marcando diferencia de otros famosos que se manifestaron a favor del desalojo de los roedores que circulan dentro de esos barrios privados y que consideran molestos y peligrosos.
De esa manera, el líder de Damas Gratis quiso demostrar a sus seguidores que esos animales no son los que están invadiendo los terrenos sino que, ellos como tantas otras especies, perdieron su hábitat natural a raíz de las construcciones que se llevaron a cabo sobre los humedales de Tigre, y que fueron las personas quienes usurparon sus terrenos.
Automáticamente, la gente salió en las redes a bancar el punto de vista de Lescano, e incluso le hicieron comentarios a favor de su postura tales como “Totalmente. La invasión es de humanos, no de carpinchos”, “Las cosas claras”, “Por es sos el uno. Corta”, “Genio, sos único. Sale la canción de los carpinchos”.
“Mi amigo el Cumpinchi ya habitaba Nordelta cuando era un humedal”, expresó Lescano junto a una foto con uno de estos animalitos.
Pero si bien el tema de estos animalitos está latente, lo cierto es que este cariño por los Carpinchos no es nuevo para Pablo. Sin ir más lejos, a comienzos del 2020, cuando muchos empezaron a difundir imágenes con estos roedores, el músico ya había posteado una foto con uno de ellos al que llamó Cumpinchi.
En ese momento el posteo de Lescano no tomó tanta relevancia como ahora, ya que por aquel entonces, y a poco de haber llegado la pandemia, sólo se trataba de una tierna y divertida situación casera junto al carpincho mientras descansaba sobre la arena. Sin embargo, ahora y en medio de la invasión de estos, Pablo llamó a debate.
