Si hay algo que queda claro en esta nueva edición de Gran Hermano es que Juliana “Furia” Scaglione es la figura del reality. Furia es tan provocativa, violenta y disruptiva que dividió la casa en dos y no para de generar reacciones entre los participantes.
En una edición muy distinta a la que consagró campeón a Marcos Ginocchio, que ganó con su cara de bueno y sin hacer básicamente nada durante meses, Furia leyó el clima de época y actúa en consecuencia, con actitudes agresivas y sacadas como…¡sorpresa!: Javier Milei.
Juliana sabe que el público ahora quiere otra cosa y que no va a premiar a alguien por ser bondadoso y lindo. Y así se lo blanqueó a Carla al analizar el momento que atraviesa la Argentina, con un 55 por ciento que eligió a un candidato que hizo campaña con una motosierra y agrediendo a medio mundo.
"Imitan personajes, saben que ganó Marcos que era un caracol en esta casa", dijo Furia sobre sus compañeros. "Porque a la gente le gusta la gente buena", agregó Carla, con ironía. "No, eso era el Gran Hermano anterior. La gente ahora tiene ganas de matar", corrigió la Pelona, como la llama el youtuber Pablo Agustín.
EL ANÁLISIS DE FURIA EN GRAN HERMANO DE LA VIOLENTA REALIDAD ARGENTINA
Entonces, Scaglione explicó por qué anda por la casa enloqueciendo a sus compañeros a los gritos a toda hora y sin miedo a quedar ante "el supremo" como una loca de remate con sus actitudes erráticas y soliloquios. Es el plan perfecto, el que le funcionó a Milei para ganar las elecciones.
“Básicamente, tenemos un presidente que la gente lo votó porque el chabón lucha, grita y pelea porque es la voz de un montón de otras personas", explicó la doble de riesgo, a quien pocos soportan pero todos quieren todavía en competencia para verificar hasta qué límite llega. Al igual que muchos con el presidente libertario.