Rosina Beltrán quedó afuera de Gran Hermano luego de permanecer 3 meses adentro de la casa y su salida generó todo tipo de reacciones. Y de las que se mostraron más impactadas fueron Zoe Bogach y Juliana Furia Scaglione, quienes tomaron una inesperada actitud tras conocerse la definición del público.
“Son dos grandes jugadoras que han honrado el certamen. Pero, ahora sí, quien se va de la casa más famosa del mundo es... Rosina”, anunció Santiago Del Moro, conductor del reality show, sobre el final de la transmisión, a punto de despedir a una nueva jugadora, Rosina.
Y al conocerse el nombre de la uruguaya generó sorpresa en varios jugadores. Por un lado, Catalina Gorostidi no entendía cómo ella seguía en competencia a sabiendas de que, hasta el momento en que ella volvió a la casa en el repechaje, Rosina era una de las favoritas del juego.
Por el otro, Emmanuel Vich fue uno de los otros que se mostró impactado con la novedad y, por momentos, mientras todos saludaban a la nueva jugadora fuera de competencia, se agarraba la cabeza. Pero las expresiones más llamativas llegaron de la "mano" de Zoe y de Furia.
EL CIMBRONAZO TRAS LA SALIDA DE ROSINA
Cuando Rosina atravesó el portón que divide la vida de aislamiento en la casa de la realidad misma, Zoe no pudo evitar romper en llanto, ya que su gran amiga y compinche ya no estaba en la casa. Y fue Juliana quien, junto con Catalina, optaron por contenerla en su mar de lágrimas.
Y llamó mucho la atención el gesto de Juliana porque, justamente, era quien quería y hasta había hecho campaña para que sea Rosina quien abandone el programa aunque Catalina le haya hecho la fulminante a Paloma Méndez, a fin de que uno de los "nuevos" se vaya para siempre.