Cuando se piensa en los distintos galanes que supieron cautivar las tardes de la televisión argentina con sus apasionadas ficciones, el nombre de Gabriel Corrado es uno de los que encabeza la lista.
El actor se logró posicionar como uno de los más buscados para las tiras románticas, y aún en la actualidad continúa interpretando papeles protagónicos en diversas historias de amor.
Invitado al ciclo de Jey Mammon, Los Mammones, Corrado hizo un divertido repaso por su amplia trayectoria y escuchó al conductor y a sus panelistas remarcarle lo galán que fue durante sus épocas doradas en donde todas las personas de distintas edades suspiraban al verlo en la pantalla chica.
En ese contexto, el entrevistado explicó que lo lindo de la carrera es poder afrontar siempre nuevos desafíos, y Jey no dudó en halagar su gran cantidad de trabajos: “Gabriel, vos sos un gran actor. Seguramente, fue una disyuntiva en un momento de tu vida cuando te dijeron ‘tenés que ser galán’ y por ahí creías que te restaba el precio. Pero, en realidad, nada que ver”.
Pero lejos de sentirse de esa manera, el actor explicó su punto de vista: “Lo que pasa es que no tiene una gran prensa el tema de ser galán. Muchas veces te etiquetan y no está ligado al actor. Pero me siento súper orgulloso”.
No obstante, siempre pícaro en sus preguntas, el líder del ciclo de América le consultó sobre la increíble cantidad de golpes que sufrió mientras rodaba sus primeras escenas: “Pero, ¿tiene que ver eso del tema de cuán buen actor o no eras con el tema de las bofetadas que te daban o no?”
A modo de broma, Corrado explicó que las bofetadas “te va a acomodando”, y Jey no dudó en ir puntualmente por una anécdota que surgió tras bambalinas: “¿Es verdad que una de Millie Stegman te dejo medio knockout?”
Y sin pensarlo dos veces, el invitado disparó súper sincero: “Una cachetada de Millie Stegman me sacó del decorado, porque ella tiene una mano muy grande. Fue en Perla Negra y le dije ‘Millie, esto es ficción’”.
“Una cachetada de Millie Stegman me sacó del decorado, porque ella tiene una mano muy grande. Fue en Perla Negra y le dije ‘Millie, esto es ficción’”
A pesar de recordarlo con una gran sonrisa, Gabriel explicó que desde ese entonces buscaron la manera de fingir aquellas escenas para evitar que exista un nuevo lastimado: “A partir de ahí nos empezamos a dar unas cachetadas que son bárbaras, donde te pasa la mano por delante y vos tenés que acompañar el movimiento, entonces queda bien. Pero ella no acompañó, eso era televisión de verdad y eso era un cachetazo en serio”.
¡Durísimo!
