Esta mañana, Marcelo Longobardi anunció entre lágrimas el final de Cada Mañana, el ciclo con el que despertaba a buena parte de los argentinos desde hace más de dos décadas. Sin embargo, aunque la noticia les cayó por sorpresa a muchos, había muchas señales que indicaban que el clima en Radio Mitre estaba más que tenso.
Por lo pronto, las cosas estaban pésimas con Jorge Lanata, que la semana pasada hizo pasar un momento muy incómodo tanto a Longobardi, como a sus compañeros de equipo y oyentes, que se quedaron “de rehenes” durante los tres largos minutos de silencio que se tomó el conductor, una eternidad en la radio.
¿Por qué Lanata se decidió por semejante vendetta en pleno pase de programas? Sucede que hacía días que el clima venía caldeándose con Marcelo porque, a pesar de unas cuantas advertencias del conductor de Lanata sin filtro, el otro le entregaba el espacio algunos minutos tarde.
“Jorge está, pero va a hacer tres minutos de silencio porque es lo que se pasaron”, avisó Lanata. Y así pasaron 180 larguísimos segundos, entre las risas incómodas de sus compañeros y la indecisión del operador. “Lo dejamos a Jorge, le mandamos un abrazo, lo escuchamos esta mañana, saludos para todos”, dijo entonces Longobardi.
Después de este episodio de alta tensión que ocurrió el jueves pasado, la emisora había tomado la medida de dar de baja al pase de programas, para evitar futuros roces. Sin embargo, ya no habrá intercambio entre Lanata y Longobardi, que le dijo “adiós” a su histórico micrófono de Radio Mitre.