¿Quién dijo que comer rico es sinónimo de comida chatarra? ¿O que una alimentación saludable va de la mano de platos aburridos? Lejos de esas teorías y del mismo modo que Alberto Cormillot eligió un plan para su bebé sin sal ni azúcar los dos primeros años de vida, el integrante del jurado de Masterchef Celebrity contó cómo se maneja con sus hijos.
Aprovechando su conocimiento y talento en la gastronomía, y a fin de cuidarlos con miras al futuro, Germán Martitegui (55) explicó cómo se organiza con Lorenzo (2) y Lautaro (2) a la hora de comer y reconoció que les inculca conductas alimenticias libres de harinas.
“Les explico todo. Ellos cuestionan, escuchan, investigan...”, manifestó el chef en diálogo con Teleshow. Además, aseguró que intenta darle herramientas a sus hijos que les puedan servir para el futuro y que lleva adelante reglas bastante estrictas sobre los menores.
“No miran televisión, sus desayunos incluyen frutas, no consumen harinas blancas ni azúcar, aunque sí hidratos de alta calidad, y dátiles o damascos deshidratados reciben como premios por su buena conducta”, detalló Martitegui en cuanto a su modo de manejarse a la hora de darles de comer.
Pero esta manera de plantear las comidas y el tipo de alimentos a ingerir tanto él como sus hijos tiene un por qué. Según el jurado de Telefe él se puso así de meticuloso al pasar de ser un cocinero soltero con dos restaurantes, que manoteaba algo en la heladera para llevarse a casa, a entrar a un supermercado y poner atención en los alimentos.
“Jamás metería en las cabecitas de mis hijos que la idea de felicidad es una hamburguesa de cadenas de comidas rápidas. Me niego a que crean que la diversión es... ¿Papas fritas? ¿Con sal? ¿Con aceite hidrogenado? ¡No!”, disparó en la charla Germán.
"No miran tele, sus desayunos incluyen frutas, no consumen harinas blancas ni azúcar. Dátiles o damascos deshidratados reciben como premio de buena conducta", detalló el chef.
Y siguió: “Quiero que interpreten que lo lindo de nuestros planes también es lo saludable y que hay cosas ricas en ese contexto. Ahora sí, como será inevitable su salida al mundo, no sé qué pasará durante los primeros cumpleaños de sus compañeritos. Tal vez me odien cuando conozcan la gaseosa o el dulce de leche. Ya veremos”.