El éxito descomunal de MasterChef sigue en estudio, con la intención de diseminar todos los componentes para emular la fórmula de un programa que rozó los treinta puntos de rating.
Una de las claves se centró en el jurado y sobre todo en la figura de Germán Martitegui. El chef explotó todo lo preestablecido con su personalidad, que deambula entre la rigurosidad y la ternura. Muchos consideran al cocinero como un imán que atrae.
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A partir de su visibilidad, los medios se han sumergido en analizar la vida de Martitegui, así salieron a la luz datos como su paternidad monoparental.
La elección de la subrogación de vientre le permitió acoplar a su vida a los hermosos Lorenzo y Lautaro, de quien está perdidamente enamorado y no lo puede ocultar, por eso publica con asiduidad fotos de los pequeñines en diversas situaciones.
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En su visita al living de Cortá por Lozano, Germán aportó detalles de cómo vive toda esta nueva experiencia de ser padre. Un aspecto de su vida que suele evitar ahondar, en general todo lo que se relacione con su intimidad.
Con el clima de complicidad con Vero Lozano, el chef se animó a reconocer: "Yo me di cuenta que estaba casado con mi trabajo, y ahora ellos son la prioridad de mi vida, vienen primero ellos y después todo lo demás".
Y después llegó una revelación peculiar, dado que la conductor lo indujo con su experiencia personal: “¿Te pasaba que como que te olvidabas que tenías un hijo?”. Ahí Germán soltó: "Si, cuando hacés planes tipo porque no vamos de viaje a tal lado y después te acordás que tenés hijos".
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