El dolor no se mensura, no existe manera de explicarlo, ni de transmitir lo que vibra en las entrañas. La partida de un padre implica un remolino de sensaciones, que cada cual lo atraviesa con sus herramientas y con lo que le sale en ese momento.
La muerte de Diego Maradona sacudió al planeta entero, pero más aún a sus hijas, e hijos, que en un santiamén se quedaron sin el amor más grande. Dalma y Gianinna Maradona vivieron horas durísimas durante el 25 de noviembre, en la multitudinaria despedida en Casa Rosada.
Una jornada que inició con mucho amor y respeto y que luego se fue desdibujando con disturbios. Todavía hoy existen personas que continúan criticando la decisión de finalizar el velatorio a las cuatro de la tarde. Increíblemente muchos usuarios de redes sociales le espetan a las hijas del astro la duración de ese ritual.
"Querían que dejemos a mi papá 3 días, no íbamos a estar ahí y tampoco lo íbamos a dejar solo, así salieron esas fotos horribles", manifestó Gianinna.
Gianinna se cansó de esos cuestionamientos y saltó a su Twitter para compartir un descargo muy extenso, en el que relata las circunstancias que la llevaron a tomar la determinación de finalizar el velatorio y trasladar el cajón al cementerio de Bella Vista.
En uno de los párrafos más concretos, la hija de Claudia Villafañe expuso sus argumentos y focalizó en los horrendos comportamientos de los empleados de la casa velatoria que tomaron fotos del cuerpo del ídolo.
"Querían que dejemos a mi papá 3 días (en Casa Rosada). Tres días sin dormir no íbamos a estar ahí y tampoco lo íbamos a dejar solo. Por dejarlo un rato solo salieron esas fotos horribles", expresó.
En ese tren de sacar a la luz detalles de lo que sucedió en ese día tan triste, y la organización del velatorio, la hermana de Dalma manifestó: "El 25 yo particularmente no quería siquiera ir a la Casa Rosada. Decidieron que papá se lo merecía y fuimos. Él llegó más tarde porque tardaron en la autopsia. Pidieron que lo llevemos a un lugar para que la gente pueda pasar y se despida".
Uno de los puntos salientes de esta carta a corazón abierto de la hija del máximo ídolo argentino pasó por el reconocimiento de que la familia había aceptado prolongar el evento en la casa de gobierno y los motivos que apresuraron la finalización.
"Accedimos a que sean más horas, pero el dolor de lo que estábamos pasando y la preocupación de que las vallas cada vez se movían más cerca de mi papá. Era Insostenible", contó Maradona.
"Accedimos a que sean más horas pero los gases lacrimógenos nos hicieron mierda los ojos y la garganta. Entre el dolor de lo que estábamos pasando y la preocupación de que las vallas cada vez se movían más cerca de mi papá. Era Insostenible", exteriorizó Gianinna.
Con mucha valentía para describir la verdad de lo que sucedía en esas horas complejas, Gianinna confesó que asumió la determinación de culminar todo en Casa Rosada. "Había que tomar una decisión y la tomé yo cuando empezaron a revolear cosas. Lamentablemente, él no podía seguir ahí. En esas condiciones, no. No se lo merecía", expresó.
