Alrededor de Gisela Marziotta sigue habiendo micrófonos y cámaras, como toda la vida. Pero ahora, desde que decidió incursionar en la arena política y se transformó en la candidata a vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires del Frente de Todos en la fórmula que encabeza Matías Lammens, ella no pregunta. Fortalecida por la buena elección que hicieron en las PASO del 11 de agosto, la periodista responde a todos los temas vinculados con las problemáticas porteñas.
–¿Qué te llevó a dejar el periodismo para dedicarte a la política?
–¡Nunca voy a poder dejar de lado el periodismo! Hay una fuerte correlación entre ambas vocaciones. Durante años me dediqué a investigar la Ciudad y a hablar con los vecinos para escribir mis notas y darles voz a aquellos que ponían sobre la mesa alguna problemática. Y empecé a sentir la necesidad de ser parte de quienes pueden acercar la solución, no sólo visibilizar el problema. La investigación periodística te acerca a las estadísticas y a las cifras. La escucha activa de la profesión te conecta con el otro… Y eso es lo que venía haciendo… La diferencia es que ahora escucho pensando en cómo vamos a resolver tal o cual cuestión y hacer aportes concretos para que vivamos mejor.
–¿Qué te pasa cuando escuchás a tus colegas describir la realidad del país?
–Los diagnósticos de lo que está pasando son muy acertados porque la realidad se impone. Lo que nunca debemos perder de vista es que detrás de los números hay personas, y es fundamental conectar con lo que les pasa. Escuchar las historias en primera persona es esencial para poder planificar cualquier política pública. El macrismo se caracteriza por su desconexión con la cotidianeidad de los vecinos desde hace cuatro años en la Nación, pero desde hace doce años en la Ciudad. La sensibilidad no puede estar escindida de las medidas que se planifican porque si no, no sólo no son eficientes sino que no son constructivas.
–Se oficializó tu candidatura a vicejefa de Gobierno de la Ciudad junto con Matías Lammens en una reunión con Alberto Fernández. ¿Qué cosas tienen en común los compañeros de fórmula?
–Las ganas de modificar esta realidad que nos duele es lo que nos une, pero además encontramos en nuestros recorridos personales otros puntos de contacto. Los dos venimos de la sociedad civil: él, vinculado al deporte y desarrollando un gran trabajo social desde ahí. Vengo del periodismo… Nos mueve la necesidad de involucrarnos y modificar la realidad. Nos duele la realidad del país y de la Ciudad, y queremos cambiarla.
–¿A qué electorado apuntan?
–Queremos representar a todas aquellas personas que creen que doce años de gestión del macrismo en la Ciudad han dejado indicadores vergonzosos, indicadores que representan familias enteras en situación de calle y pobreza. Es un gobierno que entiende como urgente poner macetas y maquillar la Ciudad en vez de atender problemas estructurales, como la seguridad, la salud y la educación. Sentimos que Larreta, como representante absoluto del macrismo en la Ciudad, no contuvo ni contiene la crisis económica que atraviesa el país.
–¿Qué problemas que atraviesa la Ciudad te afectan en primera persona?
–Soy vecina de la Ciudad de Buenos Aires y, como tal, los problemas me afectan como a todos. Mis hijos van a la escuela de gestión púbica, entiendo lo difícil que es conseguir vacante o inscribirlos en la colonia. Vivo en Balvanera y la inseguridad me atraviesa cotidianamente. Es impensable una vez que oscurece salir a comprar algo al supermercado con los chicos, por ejemplo. Viajo en subte, manejo en hora pico, no puedo estacionar…
–Mencionaste la inseguridad en la Ciudad. ¿Qué proponen hacer?
–Hace unas semanas me reuní con vecinos de Barracas. Y digo Barracas como un ejemplo, porque la inseguridad atraviesa toda la Ciudad, y todos los vecinos se manifiestan preocupados por la situación. Tenemos que trabajar para recuperar la confianza del policía y de los vecinos. Además tenemos que profesionalizar a la fuerza de seguridad y darle el sentido de identidad y pertenencia que perdió cuando se hizo el traspaso de la Policía Federal y Metropolitana a la Policía de la Ciudad. Tenemos que trabajar la política de seguridad de manera seria y responsable para recuperar la libertad en las calles: la seguridad es un derecho humano.
–¿Qué otros problemas te han manifestado?
–La pérdida de poder adquisitivo, la inflación, el hecho de que el sueldo no alcanza, hoy es la mayor preocupación de los argentinos. Sin embargo, el oficialismo no ofrece soluciones y desvía la atención hacia la obra pública, que si bien es fundamental no es suficiente. En la Ciudad, la situación es semejante pero con el agravante que vivimos en una ciudad rica con cada vez más pobres. La gestión de Horacio Rodríguez Larreta no prioriza la salud ni la educación: no hay vacantes, principalmente en los jardines maternales, como tampoco hay insumos en los hospitales. En el Ramos Mejía, sin ir más lejos, una señora se me acercó en la guardia para decirme que no había alcohol en gel ni termómetro. Uno ve el presupuesto del actual gobierno y se da cuenta del orden de prioridades con el que gobiernan. La falta de contención hacia los adultos mayores es otro factor alarmante, el abandono a los inquilinos o a quienes han contraído un crédito UVA y hoy no pueden afrontarlo… Lo más indignante es que muchos de estos problemas se resuelven aplicando la Constitución de Buenos Aires, que es de avanzada, inclusiva. Por eso es fundamental hacer una buena elección en octubre, porque ahí se deciden la cantidad de legisladores que ingresan.
