Graciela Alfano siempre es nota. Esta vez, la rubia la dio en Confrontados, el programa de Marina Calabró, en El Nueve. Sin pelos en la lengua, Alfano se refirió a sus romances con los hombres más poderosos del país y lanzó: “Carlos Saúl no es el único presidente con el que salí, ni con el único presidente de la República”, comenzó.
“¿Cómo no fue el único presidente?”, le preguntó Carlos Monti. “Sí, quiero aclarar que no fue Nestor Kirchner para que la vicepresidenta no se sienta tocada. Con Nestor no salí nunca, lo conocí. ¡Tengo una duda! ¿O cuento la historia o cuento quién era porque las dos cosas juntas no se puede”, dijo ella.
“No estaba casada yo, pero estábamos clandestinos. Esto lo cuento porque él lo contó. Nos encontrábamos en un lugar también privado y ustedes los periodistas no nos encontraban", recordó.
“Saliste con Macri, también”, le sugirieron. “La historia es muy graciosa. Ya estaba separada y en ese momento estaba haciendo El Periscopio con Carlitos. Yo fui la la cara y la imagen del auto que en ese momento promocionaba Sevel, empresa de la familia Macri. Era el Peugeot 504, donde hacía de monja en una fiesta de disfraces. Además, en El periscopio sorteábamos un Fiat todos los días”, firmó Graciela Alfano.
“No estaba casada yo, pero estábamos clandestinos. Esto lo cuento porque él lo contó. Nos encontrábamos en un lugar también privado y ustedes los periodistas no nos encontraban. Ese era el chiste. Habíamos ido a un departamento que era de un amigo de él. Nos encontrábamos ahí. Entonces, el llamó a alguien porque tenía una entrevista mientras estaba conmigo. Y me dice: ‘me voy del cuarto que voy a atender a esta persona un rato y regreso’. A mi, como buena Diva, no me dejas esperando”, explicó.
"Yo fui la la cara y la imagen del auto que en ese momento promocionaba Sevel, empresa de la familia Macri. Era el Peugeot 504, donde hacía de monja en una fiesta de disfraces", agregó Grace.
“Voy a agarrar mi ropa y todas mis cosas estaban en el living con mi cartera porque había hecho un streeptease. En el cuarto estaba la ropa de él. Entonces me pongo toda la ropa de él, bajo con la ropa de él, y me fui por la puerta de atrás y me tomé un taxi. En ese momento llegó a casa y me llama porque no me encontró ni a mí ni a la ropa. Y me dice: ‘¿Donde estás?’. Le dije que en mi casa y que no me dejaba esperando. Me dice: ‘Pero te fuiste con mi ropa. Te llevo tu ropa y me das la mía. Pero, ¿qué me pongo yo?’. Y le dije que se ponga la de su amigo”, finalizó.