Después de una semana de shipeo entre Lisandro Navarro y Juliana Furia Scaglione, por fin, Santiago del Moro junto a Gran Hermano comunicaron el pacto que hicieron Licha y Furia. Es que ambos aceptaron hacer las pases y hacerle pensar a la casa que había “onda” entre ellos, solo con un fin.
El objetivo final era obtener frutas para toda la casa y una caminadora para poder entrenar mejor. Todo esto iban a poder tenerlo solo si ellos dos aceptaban completarse para poder hacerles creer a sus compañeros que se gustaban.
“Esto es un shippeo del afuera hacia adentro, pero armado con un motivo bueno”, comenzó explicando el conductor y siguió: “Gran Hermano le propuso a Furia y a Licha tener a todos los jugadores de la casa endulzados con ese amor, con esa pareja”.
“Si dentro de la casa ven que esa pareja puede ser algo viable, si creen en la onda que hay entre ellos les van a dar frutas y la cinta que están pidiendo”, explicó del Moro y todos comenzaron a aplaudir, ya que, a pesar de que todos dudaban, en un momento les creyeron.
LA ESTRATEGIA DE FURIA Y LICHA
Ambos no solo se mostraban juntos y tenían charlas profundas. También se quedaban solos hablando por horas y hasta la joven estuvo durante toda la semana pidiendo consejos a los demás integrantes de la casa para poder conquistar a Licha, lo cual generó que ellos estuvieran atentos ante los movimientos que hacían.
El joven también actuó muy bien y de un momento para el otro cambió su actitud con la jugadora (a la que odiaba) y se optó por ser amigable y escucharla en todo momento, además de jugar con ella y abrazarla.