Los Costantini figuran en todos los rankings y en todos los estudios que pretenden establecer cuáles son las familias más ricas y poderosas del país. A partir de los exitosos emprendimientos de Eduardo, el líder del clan, amasaron una fortuna para muchos incalculable. Sin embargo, Jimena Campisi volvió a los medios para reclamar que Tomás, uno de los hijos del empresario y quien transita su nueva vida entre lujos y en una mansión gigantesca, le pase "una cuota digna" por Milo, el hijo que tienen.
Desesperada, al borde del llanto, Campisi, una ex modelo que ahora se dedica a la venta de accesorios y bijouterie a través de diferentes canales digitales, brindó una dramática nota a Los Angeles de La Mañana donde dio escabrosos detalles del calvario que sufrió en todo este tiempo.
"Yo firmé cuotas miserables, pero miserables en serio, para lograr que Tomás viera a Milo, porque para el nene es una necesidad y un derecho tener contacto con el padre. Dije "Está bien, no me querés pasar la plata que corresponde, no importa, me banco yo todo lo que tenga que ver con el nene, pero quiero que tengas contacto con él, lo hago por nuestro hijo", reveló Campisi.
"No lo ve hace 8 meses. Y le pasa una cuota muy chica cuando tiene mucho dinero. Muchísimo. Ya pienso que no quiere a su hijo".
Pero acto seguido contó que decidió tomar un camino diferente dados los problemas que existían con el nene: "Era un calvario. Primero para que tengan los contactos, después por las diferencias que les hacían con sus hermanos, y ahora porque hace 8 meses que no lo ve y parece que hay que rogarle para que lo haga. Entonces dije "listo, no lo quiere ver, que no lo vea" pero que me pase la cuota que corresponde".
Después de recordar que "hay una causa penal por cuestiones muy graves que pasaron cuando fuimos pareja" y dar como ejemplo que "cuando yo estaba embarazada, el llegaba borracho a casa, pero por respeto a mi hijo no voy a seguir hablando", Campisi señaló que "He cobrado cuotas de 50.000 pesos cuando solamente de expensas tengo 20.000. Pago eso y no alcanza para que coma. Ya siento que es violencia económica".
"Hoy en día estamos pagando 50 mil pesos. Pago las expensas y no me alcanza para darle de comer, y estamos hablando de un padre que tiene posibilidades".
Si bien admitió que "el nene va a un muy buen colegio que eso sí lo paga Tomás, como corresponde" y reconoció que "el departamento donde vivo lo compró Eduardo", volvió a la carga contra su familia política y remarcó que "ellos no tienen problemas para pagar lo que deberían pagar, es una locura que hace años que vengo peleando en la justicia contra una familia tan poderosa. No me pasa ni 100 dólares por mes".
Frontal y sincera, manifestó que "Milo fue buscado. Yo estaba completamente enamorada, y quedar embarazada para mi fue una gran noticia. Pero apenas sucedió el empezó a salir de joda todas las noches, volvía borracho. La pasé muy muy mal y creo que separarme fue lo mejor que hice. Al principio los abuelos lo veían y estábamos bien, pero después de los 2 años no lo vieron más".
"Este pibe tiene para pagar la cuota pero no lo hace. ¡Y es su hijo! Yo me fui de los medios para no pasar por pobrecita ni hacerme la víctima, porque yo me agarro el bolsito, me cargo al nene y me voy a Once a elegir la bijou que después vendo en las redes. Pero me tengo que hacer cargo de todo, Milo va creciendo y teniendo gustos, quiere hacer fútbol o equitación y de todo me tengo que hacer cargo yo y a veces no llego cuando del otro lado tengo a gente con tanto dinero", finalizó Campisi.